Salud

Mírate los pies si crees que tu hígado no está funcionando correctamente: estas son las señales

Debemos estar atentos a cada cambio en nuestro cuerpo

Cuatro enfermedades que puedes detectar tú mismo mirándote los pies

Cuatro enfermedades que puedes detectar tú mismo mirándote los pies / Freepik

Los riñones son órganos esenciales que actúan como un filtro natural, eliminando desechos y toxinas del torrente sanguíneo. Además, regulan la cantidad de líquido en el cuerpo, controlan la presión arterial y producen hormonas vitales para la salud ósea y la creación de glóbulos rojos.

Mantenerlos en buen estado es crucial para el bienestar general, ya que si dejan de funcionar correctamente puede ser muy problemático.

Cuando hay problemas en el funcionamiento del hígado, los pies pueden experimentar distintos cambios. Por un lado, la ictericia es una de las señales más comunes y esta se caracteriza por presentar un color amarillento en la piel, lo cual es causado por una acumulación de bilirrubina qué es un pigmento biliar producido por el hígado. También pueden presentarse enrojecimiento o manchas tanto en la zona plantar como en los tobillos, esta señal puede vincularse con enfermedades hepáticas o circulatorias.

Otro signo común es la picazón intensa, un síntoma de colestasis que es una condición en la que la bilis no fluye adecuadamente hacia el intestino. Además, cuando existe mucha hinchazón, puede ser señal de la retención de líquidos, un síntoma común en las personas que padecen enfermedades hepáticas.

Consejos para cuidar tus riñones

Una forma efectiva de limpiar los riñones de manera natural es a través de una dieta equilibrada que potencie la función renal. La hidratación adecuada es crucial, ya que el agua ayuda a eliminar toxinas de manera más eficiente.

También es importante reducir el consumo de sodio, que puede elevar la presión arterial y sobrecargar los riñones. Por último, incorporar alimentos ricos en antioxidantes, como bayas y verduras, protege los riñones del daño oxidativo. Además, es recomendable optar por proteínas magras, limitar el consumo de azúcar y alcohol, y consumir grasas saludables como las del aguacate y el aceite de oliva.