Opinión

A propósito de Lamine Yamal y Arda Güler

Nico y Lamine, extremos de la selección y amigos

Nico y Lamine, extremos de la selección y amigos

Más allá de la buena imagen y mejor rendimiento de la selección española en la Eurocopa, se puede deducir que, a nivel individual, las jóvenes promesas se están imponiendo a las vacas sagradas tipo Mbappé, Bellingham o Kane.

Destaca muy especialmente el barcelonista Lamine Yamal, que con dieciséis años años ha mostrado toda su magia y se ha convertido en el jugador más desequilibrante de la fase de grupos. También Nico Williams se ha ganado la consideración de crack. Y junto a ellos, un golazo del turco Arda Gūler le ha elevado al estrellato mediático. 

Pero son casos distintos. Me gustaría centrarme en Lamine Yamal y Arda Güler. El barcelonista enamora por su talento y sobresale por su regularidad y constancia. Está "on fire" los noventa minutos.

Presiona, trabaja y defiende, tres verbos que no suelen declinar los grandes delanteros. El madridista tiene chispa y mucho gol, pero no parece que esté en disposición de mantener el nivel todo el partido.

El Barça ha hecho un gran trabajo físico con Lamine mientras el Madrid no ha resuelto el problema de las lesiones de Arda. El físico es su talón de Aquiles. Es sintomático que ya en el segundo partido el seleccionador turco le dejara en el banquillo porque le veía cansado.

¿Cansado? ¡Pero si esta temporada ha jugado en cuentagotas! Yamal es titular indiscutible, el más titular de todos, en el Barça y Güler puede que incluso tenga que salir cedido en el Madrid. No digo que Arda Güler no vaya a ser un crack, pero sí que Lamine ya lo es. No hay ninguna duda.