Opinión

Pau Víctor versus Vitor Roque

Pau Víctor marcó el primer tanto

Pau Víctor marcó el primer tanto / Valentí Enrich

Hay cosas que son inexplicables. La temporada pasada, el Barça tenía en el equipo B a dos delanteros centros goleadores con un gran futuro por delante. Uno era de cosecha propia, Marc Guiu, y el otro, Pau Víctor, cedido por el Girona aunque por tres millones podía ser suyo según pacto alcanzado y escrito en el contrato. Dos jugadores que, por si fuera poco, iban confirmando, gol a gol, su valía a medida que avanzaba la temporada. Sin embargo, el director deportivo optó por el fichaje de una promesa brasileña por la que le hicieron pagar 30 millones fijos, que aunque sean a plazos, son muy fijos y habrá que pagar, más unos variables valorados en otros 31 millones que como siempre ocurre en estos casos, si no se pagan querrá decir que el fichaje habrá sido un fracaso y se habrán tirado los fijos... a no ser que algún pardillo salga al rescate.

Pues bien, la promesa brasileña, que responde al nombre de Vitor Roque, se halla en esta tesitura. Xavi, su primer entrenador en el Barça, frunció el ceño nada más verle tocar el balón, y Flick, su entrenador actual, no parece muy entusiasmado con él, no en vano, en su debut en la gira americana le relegó a la banda en favor de Pau Víctor, que marcó un gol y fue el mejor del partido ante el City. El fichaje de Vitor Roque, esos 30+31 millones, ha tenido efectos colaterales en el club. El primero, que Guiu se largara al Chelsea viendo que le pasaban por delante a tal perla brasileña. Y el segundo, que estuvo a punto de provocar la pérdida de un valor como el mencionado Pau Víctor, por el que se les pasó la fecha límite para ejercer la opción de compra, se supone que por la fe que aún tenían en Vitor Roque, y después hubo que negociar deprisa y corriendo para enmendar el error.

Pues bien, viendo a Pau Víctor contra el City, todavía es más difícil de entender las decisiones tomadas respecto al delantero centro que debería acompañar, y crecer, junto a Lewandowski. Por definición, siempre la cantera por delante. Esto ha de ser sagrado. Y más, cuando a Pau, y a Marc, los técnicos tenían la obligación conocerles lo suficiente como para no tener la menor duda sobre su proyección. Xavi no dudó y Guiu marcó y respondió con sobresaliente. Y Pau Víctor fue el goleador del Barça Atlètic, con lo que se supone que, por lo menos Márquez, debería haberle avalado.

Quiero decir que los dos estaban plenamente contrastados como para no meterse en millonarias aventuras brasileñas de incierto resultado. Hoy, cuando el destino ha puesto a Pau Víctor y a Vitor Roque sobre el terreno y en el mismo plano, la comparación es sangrante. Por millones y por fútbol, muy sangrante. Al director deportivo y acaso finalmente también al presidente si no detiene vía traspaso milagroso la sangría económica que significará el brasileño, el fichaje de Vitor Roque les perseguirá durante mucho tiempo. Afortunadamente, se ha podido salvar a Pau, pero que no olviden nunca la máxima: lo de casa, siempre antes que lo de fuera. Siempre, siempre.