Máxima tensión en el Barça por el límite salarial

Hansi Flick ya le advirtieron cuando firmó que, quizás, no le podrían traer a casi nadie y debería jugársela con la actual plantilla. Al técnico alemán no le preocupó demasiado aunque a nivel de imagen el club podría quedar seriamente tocado ya que el único cambio del proyecto estaría en el banquillo. Hay máxima tensión en el club para intentar llegar a la famosa regla del 1-1 y quedan muy pocos días para conseguirlo.

Y parece que el meollo de la cuestión está en solventar el desaguisado que ha supuesto la palanca de Barça Visión, vendida por dos veces e impagada siempre. Lo que sirvió para realizar un desembolso de 200 millones de euros hace dos veranos puede convertirse en el problema fundamental del club en el presente y el futuro inmediato. Se está trabajando pero a día de hoy todo está tan en el aire que puede pasar de todo.

Joan Laporta siempre juega el límite. Y lo hizo con el tema de los avales y también con las palancas. Lo está haciendo con el nuevo contrato de Nike, del que esta semana aún no habrán noticias, y lo ha calcado con el problema de límite salarial para este próximo 30 de junio. Es cierto que hay algunas operaciones en marcha y avanzadas, pero la premura es tan grande que igual se quedan colgados. Y ojo porque el problema no solo puede darse con los fichajes sino también con la inscripción de algunos futbolistas como Vitor Roque o Íñigo Martínez que pueden quedarse tirados. Sería un jarro de agua fría para la afición tras un año verdaderamente decepcionante.

Por ahora, en el Barça hay cierta parálisis. Se está avanzando en operaciones como la de Mikel Merino, pero se va con el freno de mano ante la inseguridad de lo que pueda suceder con la economía. Y así es muy difícil planificar. Lo que queda claro es que si Xavi pidió cuatro o cinco fichajes de campanillas es porque no comprendía la situación del club, algo con lo que Flick sí se ha conformado. Otra cosa es que esta plantilla, sin retoques, sea capaz de ganar algo o competir con algo. El reto es ingresar para mejorar. No queda otra.