Laporta-Flick: El uno por uno de la presentación

Esperando que todo sea un cúmulo de circunstancias propio de un estreno, la presentación, con dos meses de retraso, de Hansi Flick y la reaparición, tras mucho sin someterse a preguntas, de Joan Laporta no fue una fiesta, ni un inicio espectacular para una nueva era. Ojalá nos equivoquemos y que la primera impresión haya sido una mala interpretación para acabar viviendo una temporada sublime en la que el Barça recupere la senda del triunfo.

Sin embargo, el mensaje que nos llegó en esta reaparición de los pesos pesados del Barça no fue para generar euforia en el barcelonismo. Ni se desbordó el optimismo. Deco llegó tarde a la rueda de prensa y Laporta quiso enviar un mensaje de tranquilidad lleno de promesas por cumplir: "Estamos en el camino de la normalidad", "Tendremos capacidad de fichar", "Ya anunciaremos", "Estamos en proceso de regulación para llegar a la regla del 1:1", "Estamos negociando con Nike", "la dirección deportiva trabaja"... O sea, todo irá bien de cara a futuro. Te lo puedes creer. O no. La realidad es que tras cuatro años de mandato se han ganado pocos títulos y la situación económica permanece en situación delicada habiendo activado varias palancas.

¿Y Flick? No dejó grandes titulares y evitó muchas preguntas comprometidas. "Nos enviaremos mensajes porque es la mejor manera de comunicarme con los jugadores que están en los Juegos", "ya diré más adelante si podemos ganar la Champions", Lo que hable con Guardiola es privado", "Todos los puestos del campo son importantes", "¿Entorno? Aún no sé su significado".... El entrenador alemán todavía está aterrizando y hay que darle tiempo, pero es cierto que su nulo dominio del castellano va a frenar su interpretación de los acontecimientos que transcurran a su alrededor.

Es cierto, muy cierto, que hay que tener paciencia porque Guardiola solo ha habido uno, capaz de enganchar a las primeras de cambio. Como Pep, Flick ganó un sextete y hoy cuenta con el handicap de asumir una plantilla repleta de canteranos, sin haber incorporado fichajes, con seis lesionados y con algunos jugadores que están en los Juegos que llegarán en septiembre. Es un campo de minas que deberá sortear con habilidad. Quizás por esto parecía que iba con el freno de mano puesto.