Opinión

Nike-Barça, partido por acabar

Ronnie Wood y Mick Jagger junto al presidente del Barça, Joan Laporta y la camiseta Nike con el logo de Rolling Stones de Spotify

Ronnie Wood y Mick Jagger junto al presidente del Barça, Joan Laporta y la camiseta Nike con el logo de Rolling Stones de Spotify / FCB

Mar de fondo es lo que ha quedado entre el FC Barcelona y Nike tras el lanzamiento el pasado jueves de la camiseta para la próxima temporada. Es el final a una complicada relación producto de diferentes choques que se han producido entre ambas partes y que el Barça llevó al extremo hasta el punto de querer romper el contrato para vincularse con una nueva marca. 

Primero el propio Joan Laporta avanzó el deseo de vender las camisetas bajo la propia marca Barça, luego se habló de un pacto con Zara para que hiciera la producción y la distribución, finalmente se negoció con Puma para que ocupara el lugar de Nike... para acabar donde estábamos.

Nike sigue siendo el ‘partner’ oficial del Barcelona y, según la sentencia judicial, lo seguirá siendo hasta 2028. El Barça pensaba que podía romper el acuerdo, pero finalmente la idea resultó más complicada de lo esperado. Y se echó marcha atrás en todas estas intenciones rompedoras. 

Proceso afectado

El proceso ha afectado las relaciones entre ambas partes, ya que venían tensas por otras razones. Unos, el Barça, consideraban que Nike había incumplido una serie de contratos y le llevó a juicio. Nike también se vio perjudicada por las decisiones del club porque, por ejemplo, una cosa es vestir a un equipo con Leo Messi y otro es hacerlo sin las presencia del mejor jugador del mundo, cuyo acuerdo particular era con Adidas

Nike podía enseñar a Messi sin tenerlo bajo su plantilla con lo que el acuerdo con el Barça tenía un plus que en los últimos tres años había perdido este incentivo.

Ahora, sin un icono en las filas, la atracción bajó. La aparición de Lamine Yamal (que como Leo es Adidas)puede reactivar este interés oculto de la empresa americana.

Acabado todo este proceso con la aparición de la nueva camiseta, queda abierta la opción de renovar el acuerdo o de aplicar el acuerdo de Nike como si de una nueva palanca se tratara con el fin de obtener más beneficios a costa, como siempre, de vender a futuro. El Barcelona tiene prisa por llegar a este acuerdo, siendo Nike ahora quien no tiene prisa para nada, devolviéndole al club las ‘agresiones’ recibidas en las últimas semanas con la amenaza de cambiar de ‘partner.’

En el horizonte, Nike contempla la posibilidad de las elecciones en 2026. Por lo que un cambio en la presidencia del club podría pacificar un poco las relaciones entre ambas partes.