A Hansi Fick le han dejado vendido

Pocas conclusiones se pueden obtener de un partido amistoso, jugado a 28 grados de temperatura, con un césped seco y demasiado alto y sin seis futbolistas, que entre unos y otros, conquistar la Eurocopa y el oro olímpico. Estas ausencias no serían un problema si la Liga empezara dentro de unas semanas, pero lo cierto es que el próximo sábado se disputa el primer partido. Y el problema, también, es que Hansi Flick debutará en competición oficial con un grupo de futbolistas recién llegados de vacaciones, otros, con exceso de partidos, algunos que todavía desconocen si seguirán vistiendo de azulgranas, casos como el de Dani Olmo, que desconocen si podrán ser inscritos y con Gavi, De Jong, Araujo y Fati recuperándose de sus lesiones. En fin, que el panorama, a día de hoy, no es muy esperanzador.

Dicho esto, el partido no fue bueno. Faltó esa presión que vimos durante la gira americana y el Barça nos recordó demasiado al del año pasado. Hay muchas esperanzas depositadas en Hansi Flick, pero no tendrá un inicio de Liga fácil por todas las causas citadas.

Debutar en Valencia con un equipo de circunstancias puede resultar letal para un equipo necesitado de alegrías y deja al entrenador vendido y sin opciones de aplicar su método.

Es lo que hay y no tiene porque continuar así, pero hasta que no esté la plantilla totalmente definida será complicado evaluar el trabajo del nuevo entrenador del Barça. Eso sí, los dirigentes deportivos deberían asumir que permitir que un equipo inicie la Liga el 15 de agosto, con tantas internaciones jugando en verano, es manipular la competición.

En fin, suerte que a falta de 20 minutos salió Lamine Yamal y alegró un poco a los asistentes a Montjuïc. Fue el único premio para muchos turistas y algunos de esos socios que pase lo que pase siempre están al lado del equipo. Lo dicho, que el sábado juegan en Valencia…