Opinión

Un 'me gusta' para Hansi Flick

Hansi Flick conversa con el árbitro Armando Villarreal

Hansi Flick conversa con el árbitro Armando Villarreal / Valentí Enrich

Lo mejor que hizo el nuevo entrenador del Barça tras ganar su primer clásico fue ser crítico con su equipo. Estábamos tan acostumbrados a las felicitaciones y a la autocomplacencia que sorprendió en positivo la actitud del técnico alemán.

'Tenemos que presionar durante los noventa minutos', dijo Flick antes de mostrar su felicidad por la victoria. Es verdad que todavía faltan algunos internacionales, quien sabe si algún refuerzo y el regreso de los lesionados, con lo cual es muy pronto para hacer análisis futbolísticos, pero el nuevo entrenador del Barça ya ha transmitido su primer mensaje y este es el de la exigencia.

Ganar los partidos de pretemporada no es garantía de título, pero la imagen que traslada un equipo durante los encuentros amistosos es una primera señal de lo que puede suceder más adelante.

Si Flick sigue mostrándose intransigente con sus futbolistas y le traen buenos refuerzos hay plantilla suficiente para formar un conjunto competitivo. Lleva poco tiempo, pero esa ilusión que transmitía incluso antes de ser presentando empieza a aumentar tras los dos primeros encuentros. Esperemos que dure.

El oro se resiste

El tenista Carlos Alcaraz y el golfista, John Rahm tenían el oro a su alcance, pero en el deporte y, especialmente en unos Juegos Olímpicos, no hay nada seguro hasta el final.

Djokovic logró, en su última oportunidad, un oro olímpico a costas de Alcaraz que tendrá, seguro más oportunidades. También se le escapó a Rahm que le tembló sorprendente el pulso en los últimos hoyos.

Mención especial merece el equipo de hockey hierba masculino que derrotó a los actuales campeones olímpicos y se suman a la carrera por una medalla.

Finalmente, la cara más triste de todos los Juegos es la lesión de Carolina Marín. Tenía el partido controlado y una inoportuna lesión la dejó fuera de colgarse una medalla que tenía asegurada. Es, sin duda, la imagen de la tristeza y la impotencia de una deportista ejemplar. Trabajó intensamente para el éxito, pero no pudo ser. Muchos ánimos, Carolina.