Opinión

El gran sueño de Alexia

Alexia, a su llegada al clásico

Alexia, a su llegada al clásico / FCB

“El otro día, mi hermana Alba me recordaba que de pequeña tenía dos sueños: ganar un Mundial y estar en unos Juegos”, decía Alexia Putellas en una entrevista con el compañero David Menayo (Marca). Lo cierto es que, tradicionalmente, el fútbol nunca ha sido muy popular en los Juegos. En parte, porque el torneo masculino es una competición de categoría sub-23, con la excepción de un máximo de tres futbolistas, entonces suelen ir los menos conocidos, con algún asterisco. 

Los deportistas más populares suelen participar en los Juegos en otras disciplinas. Saúl Craviotto (piragüismo), Mireia Belmonte (natación), Andrea Fuentes (natación sincronizada, ahora ‘natación artística’), Rafa Nadal y Arantxa Sánchez Vicario (tenis) y también los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Rudy Fernández y compañía (baloncesto), entre tantísimos otros. 

Sin embargo, disputar unos Juegos es el sueño de cualquier jugadora de fútbol profesional. Un sueño, para la mayoría de ellas, más grande que un Europeo y a la altura, o casi, de un Mundial. “Es muy difícil clasificarse”, reconocen en el vestuario de la Roja. Hay solo tres plazas para selecciones europeas (España, Francia y Alemania). Que se lo digan a Inglaterra, vigente campeona de Europa y subcampeona del mundo, que se quedó fuera. 

Será la primera vez que la selección española femenina de fútbol dispute unos Juegos. Un sueño para las ‘tres dinosaurias’ -Jenni Hermoso, Irene Paredes y Alexia Putellas-, que ahora están recogiendo, en forma de títulos y reconocimientos, los frutos del trabajo durante tantos años. A los 33, a los 32 y a los 29, respectivamente, les llegó la primera estrella. 

Y ahora, un año después, van a vivir el sueño olímpico como líderes de una generación histórica. Son uno de los grandes reclamos de estos Juegos. Pero el sueño ya no es estar ahí y participar. Tampoco se conforman, aunque no es nada fácil, con la medalla, del color que sea. Quieren el Oro. Y esta es la clave del éxito de esta selección española. 

En enero de 2023, cuando empezaba el año del Mundial, le preguntaron a Jorge Vilda -entonces seleccionador- cuál era el objetivo de España en Australia y Nueva Zelanda. “Ganar un partido, sea contra quien sea, siempre es una conquista en un Mundial. Nuestros rivales son difíciles”. Una falta de ambición absoluta.

Pero las futbolistas sabían que podían hacerlo y fueron ganando partidos hasta tocar el cielo de Sídney. Y ahora quieren seguir escribiendo la historia. Es el gran cambio, en lo futbolístico, del que habló Patri Guijarro en una entrevista exclusiva con SPORT sobre su vuelta a la selección: “la mentalidad”. Con los pies en el suelo y humildad, pero este grupo de jugadoras es consciente de que pueden hacer algo grande en París. Y van a ir a por ese Oro tan deseado