¿Tiene derecho el socio a saber de qué vive Laporta?

La pregunta no es mía. La ha hecho hace pocos días Jordi Termes, el empresario tecnológico y socio azulgrana aspirante a ser presidente del FC Barcelona en una entrevista.

Así, de entrada, ese interrogante podría sonar a una impertinencia inapropiada, a una salida de tono, incluso a una falta de respeto hacia Joan Laporta. Sin embargo, si Jordi Termes la hizo fue por algún motivo. Y eso me llevó a reflexionar.

Todo el mundo sabe de qué trabajan y cómo se ganan la vida nuestros amigos, familiares, conocidos y miles de personajes públicos. Y es entonces cuando reparé, después de hablar con unos y con otros, que es verdad, que la opinión pública solo sabe que Laporta es abogado y tiene un bufete. Eso debería bastar. ¿O no?

El FC Barcelona cuenta con un presidente que se ha autoproclamado ‘ejecutivo’ y que lleva tres años y medio dedicado en cuerpo y alma al club. Únicamente se dedica al Barça, que pone a su servicio un enorme y costoso equipo de personas: seguridad, chóferes, asesores... Eso que para algunos es digno de elogio y de agradecimiento, otros lo analizan con suspicacias.

Y es aquí a donde quería llegar: ¿el socio del FC Barcelona tiene derecho a saber cómo se gana la vida su presidente o es una intromisión en su vida privada?

Laporta no ostenta cargo público alguno y no está obligado a presentar declaraciones de bienes ni de patrimonio como sí hacen nuestros políticos. Si embargo, la dimensión pública de Laporta es gigantesca, mucho mayor que la del 80% de los representantes políticos.

Por eso he hablado en los últimos días con exdirectivos, excandidatos, exprecandidatos y representantes de diversos grupos de opinión blaugrana para conocer sus puntos de vista... Un excandidato fue taxativo: “Es una pregunta excesiva. Nunca nadie lo ha pedido y no creo que el presidente tenga que explicar de qué vive”. 

Fue el único, porque el resto sí que creen que debería hacerlo. “Es más, se ha de abrir un debate sobre si los miembros de la junta del Barça han de hacer público su patrimonio al entrar y al salir del club”, me comentó otro. “Para evitar cualquier tipo de rumor o noticia falsa, el presidente debería explicar de forma transparente su patrimonio y fuente de ingresos. Hacerlo antes de las elecciones debería ser un requisito indispensable”, consideró un excandidato.

Creo que en estos tiempos que corren, más que nunca, la transparencia es necesaria. En todo. Es la mejor medicina contra los debates.