Opinión

Los salvadores de la patria (del Barça)

Joan Laporta, en la reunión ordinaria con el Senat del FC Barcelona

Joan Laporta, en la reunión ordinaria con el Senat del FC Barcelona / Valentí Enrich

En un corto periodo de tiempo, Joan Laporta, Elena Fort y Eduard Romeu, por separado y en escenarios diferentes, han repetido la misma frase a la hora de referirse a las voces críticas con su gestión y a la oposición: “¿Dónde estaban en 2021?”. Ya está, ya han vuelto a fabricar un relato, un discurso, un mantra, como aquel de que todos los males que padece el FC Barcelona son culpa exclusivamente de la herencia recibida, aunque ya hayan pasado casi cuatro años.

¿Qué dónde estaban, preguntan? Yo se lo diré. En agosto de 2020, un ‘loco’, un ‘iluminado’ llamado Jordi Farré, puso en marcha una moción de censura contra Josep Maria Bartomeu y su junta, a la que se sumaron diferentes grupos de opinión, ilustres barcelonistas y hasta Víctor Font. Todos remaron en la misma dirección porque, ejerciendo el derecho recogido en los estatutos del club, querían un cambio en el FCB, preocupados por su delicada situación deportiva y económica. Que se sepa, Joan Laporta y los suyos, también de forma muy legítima, decidieron mantenerse al margen. Y Eduard Romeu todavía no existía en el entorno Barça. Unos cardaron la lana y otros se llevaron la fama, que diría aquel...

Ese consistente y unido movimiento de oposición concluyó con la dimisión de Bartomeu y sus directivos el 27 de octubre de 2020 y terminó desembocando en el sabido periodo electoral. Al mismo, y todavía con algunas restricciones debido a la pandemia, se presentaron Toni Freixa, Víctor Font, Jordi Farré, Fernández Alà, Xavier Vilajoana, Emili Rousaud, Agustí Benedito... y Joan Laporta. Incluso se lo estuvo pensando hasta el último segundo Joan Rosell. ¡Imagínense si había barcelonistas en 2021 dispuestos a trabajar para sacar al FCB del atolladero donde estaba metido! De todos ellos, solo pasaron el corte de las firmas tres: Laporta, Font y Freixa.

Evidentemente solo podía ganar uno, no ocho, y la masa social del FCB, de forma democrática y unánime, escogió presidente a Joan Laporta el 7 de marzo de 2021. Hoy, como aquellos a finales de 2020, todos los socios y grupos que lo consideren oportuno tienen derecho a expresar su opinión, a erigirse en oposición y, si así lo desean, incluso a plantear una moción de censura. Es curioso que se ponga de perfil y se queje la persona que puso la primera en la historia del FCB, en aquel lejano sábado 7 de marzo de 1998.

Algo está cambiando y latiendo en el barcelonismo social, aletargado y conformista en los últimos años. Entre otros ya conocidos, llegan con fuertes deseos de volver a hacer del FCB una entidad admirada, socios jóvenes, preparados, con nueva ideas y una clara hoja de ruta para modernizar la gobernanza del club. Sin ataduras con el pasado ni favores que pagar. Es verdad, estos últimos no estaban en 2021, pero tienen derecho a estar ahora.