¿Dónde debe jugar el filial?

Rafa Márquez, ¿Se esperaba el arbitraje vivido ante el Córdoba?

El Barcelona Atlètic, antes Barcelona B, lucha por el ascenso a División de plata del fútbol española, una categoría en la que ha competido durante muchos años de su trayectoria. En realidad, en las últimas cinco décadas, el equipo filial solo ha estado en una temporada fuera de este nivel. El resto de campañas se ha movido entre lo que sería la segunda y la tercera categoría nacional.

Gerard López, Luis Enrique Martínez y Pep Guardiola son los últimos entrenadores que han logrado el ascenso y ahora es Rafa Márquez quien batalla para lograrlo. Es su propósito y el de sus jugadores, aunque quizás este deseo no coincide con el del club porque competir en segunda División implicaría un aumento gastos, como mínimo, en salarios de los jugadores y del entrenador. 

¿Realmente al Barça le interesa subir? Económicamente, a priori, es complicarse la vida. Sin duda. Deportivamente, es una oportunidad para que muchos jugadores sigan con su proceso formativo, sin necesidad de cambiar de aires por tener la puerta del primer equipo cerrada.

Casos diferentes

El caso reciente, y de éxito, es el de Chadi Ryad, cuya temporada en el Betis en calidad de traspasado con un porcentaje de una futura venta le ha raportado ahora al club azulgrana un buen pellizco al ser traspasado al Cristal Palace. No tenía sitio en el primer equipo porque había, y hay, muchos centrales por lo que tuvo que irse... y no le ha ido mal. Ni al club. En el caso de que el filial hubiera jugado en Segunda, quizás su camino hubiera sido diferente. Y segundamente, más lento su ascenso a la élite. 

Sin embargo, la presencia del equipo en la tercera categoría nacional, hoy nombrada primera RFEF, no es un obstáculo para que, por ejemplo, Arnau Tenas pasase al PSG o que Hector Fort de el salto la próxima temporada al primer equipo. 

Mi opinión es que a nivel formativo no es clave el ascenso porque el salto se puede dar tanto de Segunda División o de Primera Rfef. E incluso, Pedrito y Busquets nos enseñaron que este salto también se puede dar desde una categoría inferior.

O, yéndo más lejos, jugadores como Gavi, Ansu o Lamine apenas han jugado en el filial porque pasaron de forma directa del juvenil de Oscar López, que incomprensiblemente no seguirá en el club, al primer equipo.

En estos casos, el filial podría considerarse innecesario porque si el jugador es especial, las necesidades económicas imperan en el primer equipo y el entrenador es atrevido como Xavi o Koeman, el salto es tan directo que no es preciso pasar por el filial.