Aferrarse al Palau, la última gran esperanza blaugrana ante el Madrid

El Barça regresa de Madrid con un 2-0 en contra tras caer en el segundo encuentro (104-98) y que pone al conjunto azulgrana contra las cuerdas y también contra la estadística histórica que dice que ningún equipo ha logrado levantar un 2-0 en contra en una semifinal.

Desde luego, no parece nada halagüeño lo que le espera al Barça en esta semifinal tras lo visto en los dos primeros encuentros, pero si a algo tiene que aferrarse este equipo, es al Palau Blaugrana donde seguro la afición culé volverá a responder, al menos una vez más, para dar aliento al equipo de Grimau, que está viviendo una temporada decepcionante.

Y es que este Barça mejoró después del primer encuentro aunque no fue suficiente ante un Madrid voraz y dolorido por la decepción europea, pero con rabia para arrebatarle el título al Barça. Ellos han cumplido su papel en casa, pero ahora es el turno del Barça de responder, y ya no hay red de salvación, o victoria este domingo en el Palau o se acabó la temporada.

Queda un soplo de vida

Este Barça aún parece tener un poco de refuello para intentar darle la vuelta a la eliminatoria aunque tendrá que jugar dos encuentros a muerte y ganar en el Palau si quiere tener alguna opción de volver a Madrid para el quinto y decisivo.

La cuestión es si este equipo cree que es posible lograrlo. Estoy convencido que el Palau es el último clavo ardiente al que puede agarrarse este equipo, y si logra sacar la fuerza y la intensidad que mostró en Madrid en el segundo encuentro, es posible igualar la serie.

Pero todo hay que afrontarlo partido a partido. El Madrid viaja a Barcelona con la cómoda ventaja en la serie que obliga a todo a los blaugrana, presionados por necesitar el triunfo. Si llega el primero, por supuesto que puede llegar el segundo, y luego, ya se verá.

Pero el trabajo hay que hacerlo este domingo, si o sí, para poder seguir hablando. Es momento de hacerlo sobre la pista donde el Barça no ha sido capaz de mostrar el nivel de los blancos. Ahora es el turno de que sean los azulgrana los que marquen el paso. Malheridos, pero con vida.