COMITÉ FEDERAL

Los barones críticos con Sánchez esperarán al congreso para tratar de limitar el concierto catalán

La batalla ideológica se presume tensa en el PSOE y el Comité Federal de este sábado es solo el punto de partida donde se testará el alcance de las voces críticas

Pedro Sánchez preside la reunión de la ejecutiva del PSOE celebrada este lunes en Ferraz.

Pedro Sánchez preside la reunión de la ejecutiva del PSOE celebrada este lunes en Ferraz. / José Luis Roca

El PSOE afronta este sábado un Comité Federal fijado para arrancar su proceso congresual, pero marcado por una contestación interna más transversal de lo habitual ante el pacto fiscal con ERC. Si el acuerdo para la amnistía demostró la fortaleza de la unidad interna, con el concierto catalán han dejado de resistir algunas de las costuras. Los barones que cuestionan el acuerdo avisan que no se callarán. “Vamos a escuchar y, lógicamente, a que nos puedan escuchar”, anticipa un secretario general autónomico que no estaba alineado con el sector crítico y dice no haber sido informado todavía por parte de Pedro Sánchez sobre lo acordado. Sin embargo, en estos territorios guardan la carta del 41 congreso federal, que se celebrará entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre en Sevilla, y aplauden su convocatoria para intentar condicionar la hoja de ruta del partido y el Gobierno.

En la cúpula del PSOE esperan que el Comité Federal seá más “tranquilo” de lo esperado, aunque anticipan “intervenciones más críticas que otras”, e insisten en la máxima de que “no se perjudicará” al resto de comunidades autónomas. “Es bueno abrir este proceso porque se hace en un momento idóneo, con discrepancias lógicas y cierta inseguridad”, explican desde la dirección de una de las federaciones. Se presagia batalla política y la ponencia marco, sobre la que se sentarán las bases este sábado, será el campo de discusión.

Desde Ferraz reconocen que este congreso nada tendrá que ver con el anterior, apodado como el cónclave de la “unidad”, por el “contexto más complejo”. La placidez dará pasó a las tensiones. No por ello temen el debate en la dirección socialista y hasta lo alientan para que se resuelva en los órganos internos. La propia portavoz del PSOE, Esther Peña, animaba tanto a populares como a los propios barones socialistas a tener “agallas” para presentar fórmulas sobre financiación.

La financiación es el asunto que remueve internamente a los socialistas, pero en sectores del partido responden al reto de la dirección con que se trata de ir más allá para hacer una revisión más amplia. “No solo es una cuestión de financiación, lo fundamental es qué modelo de país queremos”, avanza un alto cargo territorial.

El movimiento de Pedro Sánchez decidiendo adelantar el congreso federal un año sobre lo previsto, aunque será de carácter ordinario porque los estatutos así lo enmarcan si se celebra entre tres y cuatro años desde el anterior, le servirá para blindarse y tratar de alinear posiciones ante la perspectiva de relevos en los liderazgos territoriales. No sin riesgos, por la ebullición interna. Ante ello, el propio Sánchez trasladó a la ejecutiva la necesidad de “valentía”, tanto en la acción del Gobierno como del partido, y de ahí que se haya adoptado esta máxima para referirse a un “congreso valiente”.

Recelo a más federalización

En el partido se pretende con este congreso federal alentar una renovación tanto orgánica como estratégica y programática. El último cambio en el Gobierno, con la entrada de Óscar López, hasta ahora jefe de Gabinete de Sánchez, para sustituir al independiente José Luis Escrivá en la cartera de Transformación Digital da cuenta de intento de dar más carga política al Ejecutivo. Más ministros escuderos que actúen como coportavoces oficiosos para contrarrestar el asedio de la oposición.

En el plano ideológico desde la dirección se alienta un impulso del federalismo, en un intento tanto de prefijar una posición como de justificar el concierto catalán, pero que se ve con recelo desde algunas de las federaciones del interior. Desde una de ellas, advierten que el federalismo no es caer en “asimetrías” y apuestan por un “Estado fuerte para garantizar la igualdad”. En esta línea abogan por no desviarse de la declaración de Granada, “que ya va hacia un modelo federal”, para no caer en un “modelo que no tiene fin”.

Ponencia marco

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, que no podrá acudir el Comité Federal por coincidir con los actos del Día de Asturias, ya justificó su oposición al acuerdo con ERC apoyándose en la declaración de Granada y las referencias a sus postulados en los sucesivos congresos federales. Este documento, promovido en 2013 por Alfredo Pérez Rubalcaba, precisamente para coser las diferentes sensibilidades del partido en materia federal en los albores del ‘procés’, ha servido hasta el último congreso del PSOE para definir su modelo territorial. Ahora, desde Ferraz aseguran que dicha declaración servirá "como referencia de partida, sin duda”, aun con la pretensión de seguir avanzando en el modelo federal.

La batalla ideológica se presume tensa y el Comité Federal de este sábado es solo el punto de partida donde se testará el alcance de las voces críticas. Los nombres que se elijan para coordinar la ponencia marco, el documento que debatirán los delegados socialistas en el congreso de Sevilla, serán de gran relevancia, así como los ponentes de las diferentes áreas.