Ferraz da por encauzada la oposición interna al concierto catalán y minimiza las voces críticas

El debate sobre el concierto económico para Cataluña con ERC no figura en el orden del día del Comité Federal que el PSOE celebrará este sábado. La dirección ha evitado atender las peticiones de algunos barones para abordar el acuerdo con ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa en los órganos internos y minimiza el peso de las voces críticas. Aunque los líderes territoriales podrán tomar la palabra para marcar posición, en Ferraz dan por descontado que no habrá ruido interno. Entienden que la oposición interna está encauzada con la máxima de que el pacto garantiza la solidaridad y los recursos a todas las comunidades autónomas, además de enmarcarlo en competencias autonómicas presentes en otros estatutos.

Sin que el Gobierno ni Ferraz hayan desgranado todavía el acuerdo, Pedro Sánchez abrirá el cónclave del máximo órgano entre congresos con un informe político en el que se esperan referencias en defensa del acuerdo. Con todo, el comité federal se centrará en la convocatoria del congreso federal que tendrá lugar del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla, tras posponerlo dos semanas sobre la fecha prevista. Diferentes secretarios generales que han dado cuenta de sus dudas sobre el acuerdo evitan avanzar si alzarán la voz en un momento en el que se abre una ventana para la renovación de los liderazgos territoriales. Según los estatutos, al menos un tercio de los miembros del Comité Federal podrá solicitar la inclusión de puntos en el orden del día provisional aprobado por la ejecutiva, siempre que se presenten por escrito con una antelación mínima de tres días a la fecha de celebración prevista. Por el momento, no ha habido movimientos en este sentido y en Ferraz los descartan.

Sánchez anima a los barones críticos con la financiación catalana a expresarle cara a cara su malestar

Está previsto que acudan todos los secretarios generales autonómicos a excepción del vasco Eneko Andueza y el asturiano Adrián Barbón. Este último excusó su ausencia por los actos institucionales previos al Día de Asturias, y aunque descarto el adelanto del congreso por motivo del acuerdo con ERC reiteró que defenderá siempre su posición en materia de financiación. El presidente del Principado ya mostró su oposición al concierto catalán antes de la investidura de Illa con un paso adelante cargado de simbolismo al tratarse de uno de los tres barones que presiden un gobierno autonómico y no estar encuadrado en el reducido sector crítico, al que pertenecen prácticamente en solitario el presidente del Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y el líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán.

El líder de los socialistas asturianos no solo reivindicó los acuerdos alcanzados en 2020 en la Junta General, en 2021 mediante el manifiesto de Santiago o los programas electorales de los socios de gobierno, sino los principios ideológicos de su partido plasmados en la declaración de Granada de 2013 y sucesivamente en los “congresos federales” del partido. Si desde Ferraz se defiende que la gestión de todos los impuestos por parte de la Agencia Tributaria de Cataluña camina en línea con los postulados federales del partido, desde varios territorios consideran todo lo contrario. Con todo, y a cuatro días de que se celebre el comité federal, no se han producido movimientos que anticipen una contestación interna.

Desde Ferraz incluso retaron a los críticos a que pongan de manifiesto sus posiciones en el comité federal tras las críticas públicas. Como señalaba este lunes la portavoz del partido, Esther Peña, la reunión del órgano que cuenta con un centenar de miembros, incluidos los secretarios generales, sería el “lugar idóneo” para que "todos los miembros del partido” puedan posicionarse sobre la financiación autonómica. En un mensaje trasladado en rueda de prensa con el que englobó tanto a los presidentes autonómicos del PP como a los del PSOE, la dirigente socialista animó a demostrar las “agallas” necesarias para presentar su fórmula y negociar mejoras.

En la dirección son conscientes de la sociología electoral de cada territorio, que llevaría a posiciones más o menos críticas, pero apelan a que el acuerdo con ERC tiene una base federal. De ahí que en Ferraz busquen que la cita del máximo órgano entre congresos sirva para zanjar las dudas en algunos territorios y descontamine los trabajos para confeccionar la propuesta marco que se llevará al congreso federal. El objetivo del cónclave fijado para este otoño es trasladar que "hay Gobierno para rato" y para ello se busca reforzar el "armazón ideológico" y la estrategia política cuando hasta los Presupuestos siguen en el aire ante la incertidumbre sobre los pasos que dará Junts. Incluso en otros socios como Coalición Canaria hay debate interno sobre el apoyo al Gobierno ante la falta de solución a la situación de los menores migrantes que llegan a las costas canarias.

A vueltas con la "federalización"

Pedro Sánchez ya cerró el curso político defendiendo el pacto como un paso hacia la "federalización. Una apelación que convirtió en arma arrojadiza la declaración de Granada, el documento promovido en 2013 por Alfredo Pérez Rubalcaba, precisamente para coser las diferentes sensibilidades del partido en materia federal en los albores del ‘procés’. Un debate que se ha ido calmando con el parón estival y que con la convocatoria del congreso federal parece aplacarse más que agitarse.

Después del comité federal se celebrarán en cascada los congresos regionales pendientes, donde se atisban cambios de liderazgos territoriales tras la pérdida de poder institucional en las últimas elecciones autonómicas y municipales. El adelanto ha puesto en guardia a la mayoría de federaciones socialistas que deberán afrontar este proceso, a excepción de Extremadura, Comunidad Valenciana y Galicia donde ya se adelantaron los cónclaves tras el paso a un lado de sus secretarios generales.