Este ingrediente que tienes en casa es la clave para dejar tus toallas tan suaves como las de un hotel

Todos hemos experimentado la sensación de bienestar y tranquilidad de secarnos con una de esas toallas de hotel suaves, mullidas y con un olor increíble. Estas toallas son, aparentemente, exactamente iguales a las que tenemos en casa, pero hay algo que hace que produzcan esa sensación especial de limpieza. Sin embargo, este efecto es bastante fácil de replicar en casa y lo puedes conseguir con un sencillo truco.

Este truco consiste en utilizar vinagre blanco. Aunque pueda parecer inusual, el vinagre blanco es un ingrediente clave para lograr una limpieza profunda, suavizar las fibras de las telas y prolongar la vida útil de las prendas.

Cómo conseguir que tus toallas siempre queden como nuevas

El proceso es bastante sencillo. Primero, es importante lavar las toallas y sábanas por separado del resto de la ropa. Para el lavado, se recomienda usar una pequeña cantidad de detergente, aproximadamente 50 ml, y sustituir el suavizante habitual por 20 ml de vinagre blanco. 

El siguiente paso es seleccionar un programa de lavado con la temperatura más alta posible, idealmente a 60ºC. Esta alta temperatura, junto con el vinagre blanco, ayuda a eliminar todas las bacterias y gérmenes presentes en las telas. La lavadora se encargará del resto del proceso, garantizando que las prendas queden perfectamente limpias y desinfectadas.

Una preocupación común es el olor del vinagre blanco. Sin embargo, no hay de qué preocuparse. Durante el lavado, el detergente y el agua caliente eliminan por completo el fuerte olor del vinagre, dejando las toallas y sábanas con un aroma fresco y limpio.

Para aquellos que deseen asegurarse de eliminar cualquier residuo de agua, se puede optar por un ciclo de centrifugado adicional, aunque esto es completamente opcional y el resultado serán unas toallas perfectas que quedarán como las de los hoteles.