La incidencia de Leo Messi es eterna

Ya no hay debate posible en Argentina. Jamás hubo un futbolista más determinante vestido de albiceleste que Leo Messi. Los títulos logrados en este último trienio de oro lo corroboran. Así como ocurrió en su dilatada carrera en el Barça (de donde nunca tendría que haber salido y menos de la forma en qué ocurrió), el crack de cracks también ha cambiado, para siempre, la historia de su selección y la ha alzado a un nivel de excelencia donde nunca antes había transitado.

Lamine Yamal - Leo Messi, ¡habrá el partido soñado por el barcelonismo!

La Scaloneta ya no es solo la mejor selección argentina de todos los tiempos en rendimiento y trofeos, sino que es el primer combinado nacional en ganar en secuencia cuatro títulos oficiales. Ni Brasil con Pelé, que fue tres veces campeón mundial lo consiguió. Son el bicampeonato de la Copa América (2021 y 2024), un Mundial (Qatar 2022) y la Finalíssima (2022), que es la Copa de Campeones Conmebol-UEFA.

Ya sea en su versión pueril y adulta, de la que tango gozó el barcelonismo (y sufrió el madridismo) o, ahora en la madura, Leo es una trituradora récords incansable, con una incidencia histórica asombrosa e incomparable. ¡Es el futbolista más laureado de la historia con 45 títulos!

No se entiende el rescate de la selección argentina absoluta sin la legitimidad que le otorga su ‘10’, como se ha visto en esta última Copa América en Estados Unidos, donde molestias en los abductores le han impedido rendir como hubiera deseado a lo que hay que sumar su lesión en el tobillo en la gran final ante Colombia.

Fue Lionel, en la Copa América 2021, con un ‘Maracanazo’ a Brasil (0-1, tanto de Di María), quien rompió con 28 años en los que la Albiceleste deambuló por el desierto mientras Brasil, por ejemplo, ganaba dos Mundiales. 

El bicampeonato continental no solo repite una hazaña de tres décadas atrás (1991 y 1993), sino que permite a Argentina superar a Uruguay y situarse como la selección sudamericana con más títulos con 16, por 15 de la Celeste y 9 de los ‘brasucas’.

Con una presión asfixiante, Messi no solo igualó a Maradona en el imaginario colectivo argentino con el Mundial de Qatar, también ha cambiado la tendencia.

Messi, con su mentalidad ganadora, ha enviado a Brasil, que era el equipo a batir, al diván. Con Tite de seleccionador (entre 2016 y 2022) pareció que la Canarinha recuperaba el pulso y pasaba página del 1-7 con Alemania, que ha cumplido este mes una década... hasta que apareció Leo y los destronó en su propia casa.

Que los brasileños hayan perdido el norte y se agarren a un falso ídolo como Vinicius Jr. es, en buena medida, consecuencia del ‘10’. A sus 37 años, ha logrado todo lo que se ha propuesto. Ahora ya es eterno en Barcelona... y en Buenos Aires.