CONFIDENCIAL ESTÁS DENTRO

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Deco se cansó de Xavi

Desde el FC Barcelona se deja claro que Xavi dio el sí a los fichajes de Vitor Roque y Joao Félix

¿Cuándo empezaron las discrepancias entre Xavi y Deco?

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L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Mucho se ha escrito ya sobre los desencuentros entre Xavi Hernández y el área deportiva. La salida del técnico ha abierto el melón para explicar interioridades, pero la realidad es que la relación entre Xavi y Deco siempre fue cordial. Eso no quiere decir que los lazos no se acabaran rompiendo. Desde el cuerpo técnico se ha deslizado la poca sintonía con algunas decisiones de mercado, pero Deco no fue nunca por libre y acabó cansado del entrenador por insinuaciones sobre la llegada de algunos futbolistas.

El director deportivo andaba algo mosqueado en los últimos meses y siempre ha dejado claro que aquí no vino nadie sin que Xavi diera su OK. Y eso sirve para Joao Félix en verano y para Vitor Roque en enero. Tal vez no entusiasmaban al cuerpo técnico, pero se les fichó con la autorización del entrenador a pesar de que ha acabado no utilizándolos mucho.

Sí que es cierto que la relación se tensó desde el mes de agosto pasado. Deco se sintió ninguneado por el tándem Xavi-Mateu Alemany, en el que se le desplazó de algunas negociaciones. Y su enfado acabó en crisis por un viaje de Mateu a Villarreal en el que negoció infructuosamente el fichaje del lateral Juan Foyth. Cuando Deco se enteró dijo 'basta' y Mateu Alemany acabó en la calle. No podían trabajar juntos.

Deco reorganizó el área deportiva para impedir que los fichajes se gestionaran directamente desde el cuerpo técnico. Pidió centralizar todas las negociaciones y prohibió llamadas a jugadores. Una de las que tampoco se tomó bien fue hacia el centrocampista Sergi Altimira. Se le tanteó a sus espaldas para que no firmara por el Betis y evidentemente el mediocentro nunca acabó en el club blaugrana.

Hombre de club

A pesar de los desencuentros, Deco aceptó la continuidad de Xavi por ser una decisión del presidente. Nunca estuvo convencido, pero es un hombre de club, aunque todo estalló la tarde de la derrota en el campo del Girona. El portugués y varios asesores del club le hicieron ver a un cabreado Laporta que el proyecto debía ir por otros derroteros y que se debía firmar a un técnico con experiencia profesional. Y ahí surgió Flick. Deco tampoco descartaba a Rafa Márquez, pero Laporta ejerció su mando para la elección del entrenador. 

Deco estaba cansado de los cuestionamientos internos sobre la planificación deportiva y no veía tampoco nada claro la lista de fichajes y de bajas que Xavi puso encima de la mesa. Con la complicación económica del club, Deco entendía que era inviable. Y Xavi se dio cuenta de ello y preguntaba a menudo si habían perdido la confianza en él. Hasta que todo se precipitó con el acuerdo final de Flick. Deco ha ido siempre de cara y ahora pasará a controlarlo todo.