El gran salto de Guatemala

La revelación centroamericana en los Juegos de París llegó, escopeta en mano, con la bandera de Guatemala en todo lo alto.

Mar Molné y Fátima Gálvez dispararon al poste

El pequeño país apenas había sumado una medalla en todas sus participaciones olímpicas hasta la fecha, la plata de Erick Barrondo en los 20 kilómetros marcha de Londres 2012.

Hasta que en apenas 24 horas llegaron dos medallas más, ambas en en la modalidad de trap -tiro al plato-, tanto masculino como femenino. Y el primer título olímpico de la historia guatemalteca.

Jean Pierre Brol ya hizo historia con su bronce conseguido el día 30 de junio, pero en la tarde del 31 llegó el mayor éxito de la historia del deporte guatemalteco.

A sus 29 años, Adriana Ruano conseguía el primer título olímpico para su país en toda la historia de los Juegos. El himno de Guatemala sonó por vez primera. Una hermosa historia olímpica.

La histórica actuación de la tiradora centroamericana se empezó a gestar desde el primer día, cuando acertó a 73 platos de 75 y eso la dejó quinta de cara a las dos rondas finales.

De sus 50 objetivos restantes en las rondas cuatro y cinco, acertó 49, número suficiente para clasificar a la disputa por las medallas en el Centro de Tiro de Chateauroux.

Ya en la ronda final se enfrentó a las españolas Mar Molné y Fátima Galvez, la italiana María Silvana y a la china Cuicui Wu, tomando el mando de la prueba desde las primeras rondas.

En la primera ronda, Adriana Ruano mostró dominio y sangre fría con su arma al desmenuzar 16 platos de forma consecutiva y finalizar como líder con 23 de 25.

En las siguientes rondas continuó con apenas un fallo, para totalizar 45 disparos para el oro y nuevo récord olímpico. Ahí es nada. Mientras Mar Molné se quedaba con esa siempre amarga 'medalla de chocolate', Ruano es ya historia de Guatemala.