El día que el gobierno francés acusó de dopaje a Nadal

El dopaje siempre ha sido un tema recurrente en el mundo del tenis. Dejando de lado la actualidad y el doble positivo de Sinner en Indian Wells, algunos de los grandes tenistas de la historia han sido acusados de doparse, prácticamente todas las veces sin razón. Y Rafa Nadal también pasó por esto.

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Aunque el vínculo entre Nadal y Francia es muy especial, desde el país galo han llegado gran parte de las críticas y acusaciones de dopaje del jugador. En el año 2013, saltó el primer escándalo en forma de guiñol, cuando el informativo de Canal+ presentó a un Nadal excesivamente musculoso que sostenía una jeringuilla, haciendo referencia a que el tenista se dopaba.

En ese momento, Nadal venía de un gran parón desde 2012. El español sufrió la lesión más grave de su carrera: rotura del tendón rotuliano de la rodilla izquierda. La rotura le impidió participar en los Juegos Olímpicos de Londres y reapareció el año siguiente a pocos meses de celebrarse Roland Garros.

En 2016, las acusaciones llegaron desde el gobierno francés. La ministra de Deportes del momento, Roselyn Bachelot, acusó al tenista español de haberse dopado durante su lesión en 2012-2013. "Sabemos más o menos que la famosa lesión de Rafael Nadal que le mantuvo siete meses sin competición fue seguramente debida a un control positivo", aseguró con rotundidad.

El tenista, apoyado por el Gobierno de España y el Comité Olímpico Español, denunció a Bachelot ante la justicia francesa. La ya exministra pagó una multa de 500 euros y una indemnización de 10.000 euros a Nadal por daños y perjuicios. Rafa respondió destinando la cantidad recibida a obras sociales en Francia.

Otra acusación que no llegó a ningún lado

El último cargo público en relacionar a Nadal con el dopaje fue Jean-Pierre Verdy, exdirector de la Agencia Antidopaje francesa, que deslizó que las derrotas del tenista español coincidían con recientes pasos por la sala de control antidoping, donde tanto Rafa como su entorno siempre "se mostraban muy hostiles".

Sea como sea, Rafa Nadal nunca ha dado positivo en un test antidopaje, de la misma forma que tampoco lo ha hecho Novak Djokovic, acusado también en varios ocasiones, aunque el serbio sí que se negó el año pasado a pasar un control antidoping en la Copa Davis de Málaga. Si los grandes jugadores, sin ni siquiera dar motivos durante su carrera de doparse, han sido criticados por ello, el caso Sinner perseguirá al italiano durante toda su carrera con el doble de fuerza.