Nadal: "Se ha terminado una etapa. Estoy en paz"

Recogió su bolsa, ganó el centro de la pista y saludó a 'su' Philippe Chatrier como si no fuera la última vez. Pero lo más probable es que lo fuera, aunque él solo reconozca la posibilidad de que así sea. Con el semblante roto, pero también lleno de "agradecimiento", como verbalizó después, Rafa Nadal se fue de su 'casa' tras perder en cuartos de final del torneo de dobles, junto a Carlos Alcaraz, cuyo gesto de cariño cuando el balear enfilaba ya el vestuario sintetizó la belleza de esta breve historia generacional que han compartido.

Fue el hito más doloroso de un día que lo fue mucho para España en París. Con Mar Molné y Fátima Gálvez sin medalla en tiro tras ser las dos mejores de la clasificación, con los judocas 'Tato' Mosakhlishvili y Ai Tsunoda acariciando un bronce que les escapó entre los dedos. Hasta con Hugo González sufriendo para clasificarse para la final de 200 espalda, la prueba en la que es campeón del mundo.

Nadal y Alcaraz caen eliminados y culminan un día negro para España

Pero, escrito queda, ningún dolor mayor que el de Nadal, cuyo discurso suena inevitablemente a retirada. "Se ha terminado una etapa, me fijé un ciclo hasta los Juegos y se ha acabado. Y, en frío, cuando tenga claro cuál es mi siguiente etapa, cuando tenga claras mis motivaciones, sea con una raqueta en la mano o sin ella, os lo haré saber", dijo sereno y triste, con la sensación de anticipar un adiós que, faltaría más, quiere anunciar en sus propios términos.

"El lugar que más me importa"

"Estoy en paz", continuó el que quizá sea el mejor deportista español de la historia, tras caer derrotado "en el lugar que más me importa", esa pista central de Roland Garros en la que ha cimentado una historia monumental que ya se agota, en una ciudad que durante estos días de fervor olímpico le ha venerado como a ningún otro, desde su relevo de honor de la antorcha olímpica en Trocadéro hasta el momento, este miércoles, del triste adiós sobre la pista.

Y, mientras empieza a llorarle, España sigue en París sostenida únicamente por la solitaria medalla de bronce de Fran Garrigós. Racha que puede quebrarse este jueves, con hasta siete opciones claras de cortar la racha (marcha, vela, boxeo, judo...). Pero ya no será con Nadal. Y, por tanto, ya no será lo mismo.