Lamine quiere hacerse grande en el ‘Pequeño Maracaná’

Lamine Yamal pisará el césped del mítico estadio del Estrella Roja, donde hace 42 años Maradona marcó quizá su mejor gol con el Barça y Juanito recibió un botellazo con España tras el histórico gol de Rubén Cano

Lamine Yamal, el genio de la Euro 2024

Lamine Yamal, el genio de la Euro 2024 / Perform

Jordi Gil

Jordi Gil

España se enfrenta este jueves (20:45 horas CET, La1) a Serbia en uno de los estados con más mística del continente. El equipo de Luis de la Fuente visita el Rajko Mitic de Belgrado, más conocido como el ‘Pequeño Maracaná’ o Marakaná para los serbios.

Su nombre procede por el parecido que tenía al mítico estadio de Rio de Janeiro por su capacidad y que llegó a albergar partidos con más de 100.000 espectadores, como ocurrió en un derbi ante el Partizán. Uno de los derbis más calientes de Europa.

Pese a ser una afición entusiasta, también tiene su parte más deportiva y ésta se vio el 20 de octubre de 1982. El Barça se medía al Estrella Roja en los octavos de final de la Copa de la UEFA. El equipo de Udo Lattek tenía como estrellas rutilantes a Diego Armando Maradona y Bernd Schuster.

Sobre un césped muy irregular, Maradona se inventó una jugada imposible. Cabalgó al lado del ‘Lobo’ Carrasco, recogió su pase, se marchó de sus rivales y clavó una vaselina inverosímil desde el semicírculo del área. Un gol de bandera como pocos se han visto. El público, pese a ser un gol en contra, se levantó y aplaudió en pie.

El ‘Pelusa’ dejó tan impactados a los aficionados del Estrella Roja que también lo ovacionaron después del partido. Maradona, por su parte, reconoció que “fue uno de los mejores goles de mi carrera y agradezco el gesto de la gente, me gusta inventar cosas”.

Inventos como los que hace Lamine Yamal cuando juega con el Barça, también con una zurda de seda, y con solo 17 años. Ya ha dejado su sello en campos de LaLiga o en la Eurocopa, en el Allianz de Múnich con su golazo a Francia. Ahora tiene la oportunidad, junto a su amigo Nico, de liarla en el ‘Pequeño Maracaná’, ahora mucho más moderno y con capacidad para unos 50.000 espectadores, todos sentados.

Botellazo a Juanito

La experiencia no fue tan positiva a nivel ambiental para la selección española de Kubala un 30 de noviembre de 1977. El equipo se jugaba a volver a un Mundial, el de Argentina’78, después de una ausencia de doce años en una gran cita. Le valía con perder por 1-0 y se encontró con una auténtica encerrona.

Un público enloquecido, perros de seguridad dentro del campo y muchas sospechas españolas hasta el punto que Kubala estaba obsesionado con que el equipo podía ser envenenado y se llevó todos los productos nacionales.

Kubala tenía algo de razón porque el partido fue una guerra. Pirri apenas duró unos minutos en el campo por la leña que repartió la extinta Yugoslavia. Tito, el presidente de la República, consideró el día festivo, se jugó a primera hora de la tarde, y todo Belgrado estaba pendiente del choque para apear a los españoles.

La Roja resistió como pudo hasta que Rubén Cano marcó uno de los goles de leyenda tras un pase de Cardeñosa. A partir de entonces, Kubala quiso reservar a jugadores, como el madridista Juanito, y llegó una de las acciones más feas que se han visto en el fútbol.

Juanito señaló el pulgar hacia abajo dirigido al público por la derrota y le cayó un botellazo en la cabeza. El masajista Àngel Mur no pudo evitar esta acción, pese a su agarrarle el brazo, y Juanito perdió el conocimiento, que solo recuperó en el túnel de vestuarios.

España se llevó el gato al agua y los héroes de Belgrado fueron recibidos en loor de multitudes en su aterrizaje en Madrid.

En este escenario, la campeona de Europa estrenará título ante Serbia y con ganas de seguir engordando su currículum en un partido especial en el debut en la UEFA Nations League, cuya corona defiende.