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El Sporting se impone a un Oviedo envuelto en dudas

Campuzano sentencia con un golazo un partido abierto con un polémico penalti convertido por Otero

Resumen, goles y highlights del Sporting 3 - 1 Oviedo de la jornada 4 de LaLiga Hypermotion

Ángel Cabranes

Hay momentos y el de este derbi era el del Sporting. Se notó desde el primer segundo, desde el primer despiste. Con una marcha más en intensidad y decisión, los roijblancos se impusieron a un Oviedo con más balón, pero apenas ocasiones. Otero adelantó a los rojiblancos con un polémico penalti revisado por el VAR y Cote amplió la cuenta antes del descanso de zurdazo inapelable. Chayra recortó diferencias nada más iniciarse la segunda parte, pero Campuzano se inventó un golazo para lograr la primera victoria rojiblanca de la temporada y sumir a los azules en dudas. 

Con los ecos aún del siempre emocionante “Asturias patria querida”, el derbi explotó para no parar de arder. Envuelto en un Molinón ensordecedor. Frenético desde el primer segundo. Literal. A los cinco llegó la primera y clara ocasión del Sporting. La acción definió lo que se vería después. Sacó del centro del Oviedo y el balón llegó a Lucas. El lateral cedió atrás, a David Costas, y la pelota se quedó a medio camino para sorpresa de Otero, lanzado a la presión. Tan inesperado pareció resultar al colombiano, por el hecho de ver todo tan de cara y tan pronto, que plantado en el balcón del área con todo para elegir, escogió un disparo mordido. Se fue desviado. 

Con todo a tope de revoluciones y una amarilla a Colombatto en el primero de los varios piques del argentino con medio Sporting, se soltó el Oviedo. Primero con un cabezazo de Moyano a centro de Chayra, después con Curbelo parando a Alemâo y viendo la segunda de las cuatro amarillas de la primera parte. Quiso la pelota el conjunto azul, sin rifar una bola salvo obligación y buscando pivotar con un Cazorla especialmente vigilado. Se sintió bien con el guion el Sporting, estrecho sin pelota, con presión alta y siendo vertical tras recuperación. Así llegó el penalti de la polémica. El de los tres minutos de VAR. 

Lanzó Dubasin a Gaspar quien, en carrera, se coló entre Lucas y Costas, los protagonistas del despiste inicial. Costas cayó en la carrera, Lucas apretaba desde el costado contrario y Gaspar, entre uno y otro, se fue al suelo. El árbitro señaló la pena máxima, pero no se lanzaría hasta un rato después. La intervención del VAR dio la razón a Orellana Cid mientras El Molinón, al ver que Otero iba a lanzar, pedía a Dubasin para hacer que la cuenta la abriera el exoviedista. Cosas que solo pasan en un derbi. No hubo cambio. Ajustó el colombiano a la cepa del palo para poner por delante al Sporting.

Dominio del Sporting

El tanto en contra aumentó el atasco de un Oviedo que no encontraba ni a Cazorla ni el área rival. Solo a balón parado, con un saque de esquina que empaló Chayra, logró volver a acerarse con peligro. Pidió la segunda a Curbelo por una patada a Moyano. Cerró pasillos interiores el Sporting a la espera de otro ataque veloz. Lo encontró. Dubasin le robó la cartera a Moyano para iniciar el segundo en apenas cinco toques. Se apoyó en la llegada de Guille, reflejo de la dosis extra experimentada en un duelo de rivalidad, y el centro pasado del gijonés fue despejado por Lucas, de cabeza, a la frontal. Lo hizo a los pies de Cote. Se frotó las manos el de Roces. Le dio tiempo a acomodarse la pelota y cruzar un zurdazo de los que van con el alma. El Molinón, en erupción.

Con el contratiempo de la lesión de Diego Sánchez, relevado por Nacho Martín (Olaetxea pasó a hacer de central), pudo llegar el tercero de los rojiblancos antes del descanso. Fue en una buena combinación finalizada por Nacho Méndez. El disparo, demasiado centrado, lo resolvió Aarón. El derbi parecía en la mano del Sporting, pero a este derbi le quedaban más curvas.

Hassan, ahora de azul y recibido con una sonora bronca por la que fue su afición, y Lemos sustituyeron en el descanso a dos de los señalados en la primera mitad: Lucas y Moyano. Encontró pronto el gol el Oviedo en un desajuste a la espalda de Cote. Saltó Olaetxea tras Alemâo, quien centró atrás para que Chayra recortara diferencias. Iban tres minutos de la reanudación. El Sporting, que contestó con un buen cabezazo de Dubasin, parecía menos seguro. Se lo creyó un poco más un Oviedo que continuaba teniendo más el balón. Fue su momento, pero no supo o no pudo aprovecharlo. 

La entrada de Gelabert y Queipo por Nacho Méndez y Dubasin intentó restablecer el equilibrio mientras los carbayones sumaban peloteros con la aparición de Seoane por Del Moral. El partido continuaba abierto mientras Paulino relevaba a Chayra y Kevin, disputando sus primeros minutos, y Campuzano saltaban por los agotados Guille y Otero. Él, Campuzano, decidió dar por terminado el derbi a falta de un cuarto de hora.

El rojiblanco peleó con Dani Calvo en la banda para dejarle sentado e iniciar una diagonal antesala de un gol de escándalo. Condujo siempre con la izquierda, el arma de precisión con la que, tras dejar a David Costas en una carrera triunfal hacia el recuerdo de los derbis, colocó el balón a la escuadra de un Aarón que poco pudo hacer. 

De ahí en adelante, El Molinón fue una fiesta con el Oviedo tan incómodo como pudo verse al consejo de administración azul en el palco de El Molinón tras una semana a vueltas con las entradas. Se lanzaron Queipo y Gelabert por más. Coleccionó centros al área el conjunto carbayón sin que Alemâo se hiciera fuerte. El marcador ya no se movió a pesar de los olés del público tras otra trenzada contra con Queipo, de nuevo, cerca del gol. No acabó el derbi sin otra amarilla, a Campuzano, por entrada fea al de tantas veces, Colombatto. El resultado dejó a los azules sin puntos y sin la opción de agarrarse ya a la polémica del penalti. El triunfo, el primero de la temporada, premió las ganas del más decidido.