El Eibar gana en Albacete tras un garrafal error de Lizoain

El guardameta, en su intento de despejar el balón, que iba botando, erró y se acabó alojando en el fondo de las mallas (0-1)

Los futbolistas del Eibar celebran su victoria ante el Albacete

Los futbolistas del Eibar celebran su victoria ante el Albacete / @LaLiga2

EFE

El Eibar ganó este lunes en Albacete veinticuatro años después merced a un error garrafal del meta Raúl Lizoain en la primera mitad que le permitió vencer por la mínima (0-1) a un cuadro albacetense que fue mejor en el cómputo general del choque.

Los locales llegaban a la cita dolidos por la derrota de Málaga y el cuadro visitante invicto tras haber ganado en la jornada inaugural y empatar en las dos siguientes, la última en su campo, frente al Levante, y gracias a un doblete de Antonio Puertas, que se presentó en tierras manchegas con tres tantos en su cuenta particular.

El Albacete salió 'mandón' al choque y con un Lazo en plan estrella, gustándose y demostrando, en el minuto 5, la calidad que se le presupone. Un lanzamiento suyo, con el empeine exterior del pie derecho fue sacado con una estirada mágica por Fuzato en un tiro que, de no haber parado, habría entrado por la escuadra.

Sin embargo, la sorpresa llegó en el minuto 17 en una jugada sin apenas peligro y tras un pase en largo de Arambarri buscando la espalda de la defensa blanca. Lizoain salió del área y en su intento de despejar el balón, que iba botando, erró y se acabó alojando en el fondo de las mallas.

Lazo, otra vez, fue el protagonista de la siguiente ocasión del conjunto de casa al rematar dentro del área un pase de Morci que terminó con Fuzato erigiéndose, una vez más, en salvador de su equipo, al rechazar el chut (minuto 30).

El golpe no afectó a un equipo albaceteño que llevó el ritmo del choque en el primer acto y que disfrutó de otra ocasión en una acción en la que Fuzato despejó y Morci, con la derecha, trató de superarle, pero Corpas se interpuso en su camino para evitarlo.

Lazo, como en el primer periodo, dispuso de una acción prometedora en un disparo dentro del área, tras una jugada coral que concluyó con un chut por encima del larguero (min.61).

El Eibar, que se dedicó a contemporizar y a arriesgar lo mínimo, disfrutó de la ocasión de sentenciar el partido en el minuto 79, pero el tiro de Sergio Álvarez lo repelió Lizoain y el rechace lo mandó muy alto Mada.

Y en la recta final fue un querer y no poder de una escuadra manchega que acabó pagando muy caro el grave fallo de su meta que le dio tres puntos a un cuadro armero que no los mereció.