Balance del mercado del Espanyol: no se puede hacer más con menos

La dirección deportiva, encabezada por Fran Garagarza, ha completado un mercado de fichajes con hasta ocho incorporaciones limitadas por la situación económica del club

Manolo y Fran Garagarza, tras la rueda de prensa

Manolo y Fran Garagarza, tras la rueda de prensa / Javi Ferrándiz

Alguer Tulleuda Bonifacio

Alguer Tulleuda Bonifacio

Que iba a ser un verano complicado como pocos era algo que todo aficionado del RCD Espanyol se esperaba. La alarmante situación económica de la entidad, condicionada por la cuestionable gestión de la propiedad blanquiazul estos años, contrastaba con la urgente necesidad del equipo de reforzarse en su regreso a la máxima categoría. Sin embargo, a pesar de la inexistencia de recursos de los que ha dispuesto la dirección deportiva, el Espanyol ha terminado el mercado sorprendentemente reforzado siendo un equipo más fuerte que la temporada pasada que puede aspirar a pelear la salvación con mayores garantías.

Después de conseguir el ascenso de manera agónica la temporada pasada, la dirección deportiva era consciente de que la plantilla necesitaba dar un salto de calidad si querían que el proyecto blanquiazul se mantuviera en el tiempo en la máxima categoría. La necesidad de nuevas incorporaciones era urgente, aunque los milagros no existen en un club que debe vivir con una inexistencia de recursos económicos de manera diaria. La situación no se podía presentar más tétrica, aunque Fran Garagarza volvió a demostrar que es un director deportivo que donde mejor se mueve es en este tipo de mercados.

Las salidas: Joselu, Braithwaite y los cedidos

Los inconvenientes se presentaron desde el primer día. La salida de Joselu al Real Madrid, que ejecutaba la opción de compra por el jugador para venderlo posteriormente por la misma cantidad a Qatar, impedía que el Espanyol sacase rédito económico de la operación. La polémica con Joselu sucedía apenas unos días antes de la salida de hasta cinco jugadores que terminaban contrato con la entidad: Nico Melamed, Óscar Gil, Keidi Bare, Keita Balde y Víctor Ruiz.

Sin embargo, el golpe definitivo lo terminó dando Martin Braithwaite, que anunció sin avisar que ejecutaba la cláusula liberatoria de su contrato. Su marcha dejó al equipo extremadamente tocado con una dirección deportiva que tampoco tenía recursos para encontrar un reemplazo del nivel del danés. El apartado de salidas se cerró con las marchas de Max Svensson y Carlos Lazo, mientras que Javi Hernández, Gastón Valles, Ian Forns, Kenneth Soler y Rubén Sánchez terminaron saliendo como cedidos.

Las llegadas: ocho incorporaciones de nivel

La necesidad imperiosa de reforzarse se topaba con la situación alarmante de la entidad. La dirección deportiva tenía imposible cerrar la llegada de ningún jugador mediante traspaso, una situación que se neutralizó como pudo con un trabajo admirable de análisis exhaustivo del mercado. Álvaro Tejero llegó como agente libre, mientras que Carlos Romero, Alex Král, Alejo Véliz, Irvin Cardona, Kumbulla, Cheddira y Naci Unuvar terminaron siendo blanquiazules como cedidos.

El verano se cerró con ocho incorporaciones para el Espanyol -solamente una como jugador en propiedad- que hablan de la constante actividad que ha tenido la dirección deportiva este mercado. El balance es gratamente positivo, especialmente sabiendo el contexto del equipo de Fran Garagarza que ha tenido que cerrar el verano sin gastar un solo euro en traspasos. Solamente el tiempo dirá si el trabajo de este mercado ha sido suficiente como para conseguir el objetivo último de la temporada: la salvación.