Vinicius, un especialista en líos

Vinicius es uno de los mejores jugadores del mundo y con más proyección del panorama futbolístico actual. Desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu, el delantero ha ido mejorando paulatinamente sus registros, sobre todo de cara a puerta, hasta hacer de él uno de los futbolistas más determinantes del Viejo Continente. Ahora bien, su actitud en las polémicas en que se ha visto inmerso regularmente han acabado con la paciencia de rivales, aficionados e, incluso, compañeros de vestuario.

Vaya por delante la solemne defensa al antirracismo, así como la repudiable condena a los comentarios y vejaciones que ha recibido Vinicius en diversos campos de fútbol. Ahora bien, de la misma forma es compatible reconocer que es inaceptable el comportamiento siempre provocativo que mantiene el brasileño día sí y día también, añadiendo gasolina a un fuego cada vez más candente y difícil de apagar.

Ayer, en la victoria del Girona frente al Real Madrid por 4-2, Vinicius volvió a ser uno de los protagonistas. Y no únicamente por haber anotado el primer tanto de los blancos. Se las tuvo con Santi Bueno empujándole al suelo, se encaró con Taty Castellanos y con la grada de Montilivi mientras se acariciaba el parche de Campeones del Mundo -un gesto ya muy habitual en el futbolista-.

Por si fuera poco, una vez finalizado el partido cargó contra el arbitraje con un tweet, después de sus quejas cuando Bueno rechazó un balón en juego que impactó en la espalda de Vinicius, ya caído sobre el césped.

Tónica habitual

Ya viene siendo habitual que los focos apunten a Vinicius cuando el balón no está rodando. Especialmente tenso fue su pique con Gavi en la vuelta de las semifinales de Copa, que acabó saldándose con tarjeta amarilla para ambos. También se las tuvo con Ferran Torres.

A cinco minutos del final, Ancelotti optó por sustituirlo y el brasileño seguía quejándose al colegiado. Tuvieron que arrastrarle sus propios compañeros fuera del rectángulo de juego para evitar que el árbitro le mostrase la segunda amonestación y, como consecuencia, se perdiese la final de la competición del 'KO' ante Osasuna por sanción.

Anteriormente, también tuvo sus más y sus menos con Raíllo y Maffeo del Mallorca, Pepe Reina del Villarreal, Iván Alejo y Fali del Cádiz, Moi Gómez de Osasuna... por poner algunos ejemplos. Para hacernos una idea, Vinicius ha visto nueve tarjetas amarillas en Liga esta temporada, cinco de las cuales han sido por protestar; a pesar de la impunidad arbitral que acostumbra a gozar, como también se demostró en la ida del clásico copero, señalando y recriminando al árbitro su decisión a escasos centímetros.

En su mano está revertir esta situación y centrarse en el plano futbolístico, donde su superioridad respecto a los rivales es envidiable. En su mano está controlar las situaciones por las que también han pasado y pasan otros tantos futbolistas. En su mano está seguir alimentando la polémica o zanjarla definitivamente.