El United, a un paso de tirar 95 'kilos' a la basura

En el Manchester United salen de un jardín para meterse en otro. Que si la lesión de Leny Yoro, que si Casemiro vive de desastre en desatre... o que si Antony no logra levantar cabeza. Un 'problemón' vigente desde su llegada a Old Trafford (agosto de 2022), procedente de un Ajax en el que la 'magia' se le caía de sus bolsillos.

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Como 'red devil', no ha sido capaz de demostrar ni un tercio de ese talento sobre el césped. Sus pobres cifras lo avalan: 11 goles (cinco en la Premier, tres en la FA Cup, dos en la Europa League y uno en la Carabao Cup) y cinco asistencias en 83 partidos. Lógicamente insuficientes para un futbolista de su - teórico - nivel.

NULO IMPACTO EN ATAQUE

Esas escasas estadísticas, sumadas a su incompetente actitud sobre el césped - un claro ejemplo fue su innecesaria celebración tras superar al Coventry City en los penaltis, en la semifinal de la FA Cup -, lo han llevado a estar en una situación límite. Ya fue discutido el curso pasado, y en lo que llevamos del presente apenas está contando para Ten Hag: sin minutos ante Fulham y Liverpool; y tan solo un minuto frente al Brighton.

El técnico neerlandés confió en Diallo y Rashford en los dos primeros compromisos, y repitió el '10' ante el Liverpool, aunque junto a Garnacho. Su poca trascendencia en ataque y irregularidad se antojan claves para que el cuadro mancuniano se haya puesto manos a la obra para buscarle una salida.

MOURINHO, A ESCENA

De esta forma, 'Daily Mail' informó que el brasileño estaba presionando a su club para salir cedido a algún equipo. Pero claro, con el mercado de la mayoría de las ligas ya cerrado, sus opciones eran escasas. Otro rotativo inglés, 'The Sun', aseguró que la solución a sus problemas la podría tener el mismísimo José Mourinho, que estaría encantado de abrirle las puertas de su Fenerbahçe.

El mercado turco está abierto hasta el próximo 13 de septiembre, así que la alternativa es más que viable. Tiene contrato hasta 2027, y sus pretensiones económicas son bastante elevadas - sueldo de unos 230.000 euros a la semana -, por lo que la vía turca aún tomaría más fuerza.

Un movimiento que, de darse, significaría en un duro golpe para las oficinas del Manchester United, que verían como una de sus mayores inversiones en los últimos años se iría al traste. Su rendimiento no ha sido el esperado y ambas partes saldrían beneficiadas: Antony volvería a tener protagonismo y Ten Hag se quitaría de encima a uno de sus descartes.