El Liverpool se queda sin pólvora en Anfield

El Brighton asaltó el feudo de los 'red', que el domingo se jugarán media Premier en una 'final' ante el City

El Liverpool no enlazaba tres partidos sin marcar en casa desde 1984. Alzate, con fortuna, dio la victoria a las 'gaviotas'

El Liverpool cae en Anfield

Roger Payró

El mismo Liverpool que batió todos los récords la temporada pasada está chocando de nuevo con la historia, pero esta vez la negativa. Las lesiones han hecho vulnerable a la máquina casi perfecta de Klopp, que lleva todo el curso sobreponiéndose a todas las trabas en el camino. En ataque se está salvando, pero ese Liverpool tan eléctrico ya no aparece de forma asidua. Sin espacios, los ‘red’ se ahogan y el Brighton adoptó el método Burnley para también asaltar Anfield (0-1).

Liverpool-Brighton

Premier League

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1
Alineaciones
Liverpool
Kelleher; Alexander-Arnold, Phillips, Henderson, Robertson; Thiago, Wijnaldum (Oxlade-Chamberlain, 64'), Milner; Shaqiri (Origi, 64'); Salah y Firmino (Jones, 79').
Brighton
Sánchez; Webster, Dunk, Burn; White, Gross, Bissouma, Alzate, March (Lallana, 68'); Trossard (Zeqiri, 87') y Maupay (Connolly, 83').

Desde 1984 que el cuadro de Merseyside no enlazaba tres encuentros sin marcar en casa. Y eso le ha sucedido ante dos rivales de la parte baja, aparte de con el United. Esta noche no hubo manera de derribar el muro que plantó el cuadro de Graham Potter. Salah prometía emociones fuertes con un disparo nada más iniciarse el duelo. Atacó la espalda de los centrales pero el cuero le salió alto. A partir de ahí sólo hubo espacio para la frustración.

Mucha posesión, estéril a más no poder. El orden defensivo del Brighton era inquebrantable. Se escurría entre los dedos la primera mitad. Quedaba la segunda. Y tras el paso por vestuarios parecía que los 'red' empezaban a inclinar el campo. Nada más lejos de la realidad. En una jugada aislada. Alzate remató aún no sabe ni cómo un balón suelto en el área para ajusticiar a Kelleher, sustituto hoy de Alisson.

Si con el 0-0 apretaban los dientes, los futbolistas del Brighton aumentaron más su implicación para proteger su amentado botín. Los tres centrales de los 'seagulls' volaban alto para repeler todo lo que llegaba y los carrileros ya solo ejercían de laterales. Cedieron el cuero a los de Klopp, que no pudieron encontrar las habituales autopistas para sus laterales. Lo peor es que no hubo alternativa. Ni disparos lejanos, ni balones colgados... nada.

Un remate de Salah en la única ocasión que Alexander-Arnold pudo pisar terreno peligroso y un remate de Firmino desviado por la zaga fue el pobre balance ofensivo. Y no es la primera vez que el Liverpool se queda atrapado en un contexto así. Los cambios tampoco variaron un ápice el guión y el Liverpool terminó por perder todo lo que ganó la pasada jornada. Los 'red' quedan a siete puntos del City y con un partido más. La visita de los 'skyblue' el próximo domingo a Anfield es toda una 'final' por mantener sus opciones de Premier.