El City celebra el regreso de Gundogan al son de Haaland

Un hat trick de Haaland, un gol de De Bruyne y una exhibición de Savinho confirmaron la goleada de los de Guardiola ante el Ipswich Town

El City celebra uno de los goles

El City celebra uno de los goles / GARY OAKLEY

Christian Blasco

Christian Blasco

Un juguete en manos del Manchester City. Así se debió sentir el Ipswich Town en el Etihad. La ilusión de enfrentarse al mejor equipo de la Premier League tardó muy poco tiempo en convertirse en una auténtica pesadilla. Concretamente nueve minutos.

Ese fue el tiempo exacto que pasó entre el gol inicial de Szmodics que abrió la lata en el minuto 7 y el segundo tanto de Haaland, en el minuto 16, para poner el 3-1. Sin aparente esfuerzo ni problema, los de Guardiola le dieron la vuelta al partido y lo dejaron sentenciado en un instante, con la experiencia propia de haber ganado cuatro veces consecutivas la Premier League.

De Bruyne y Savinho celebran un gol

De Bruyne y Savinho celebran un gol / Dave Thompson

El desmarque al espacio de Szmodics rompió la defensa citizen, pero no implantó el nerviosismo en el equipo local. Savinho se colgó el cartel de estrella y se convirtió en un huracán imparable. El brasileño forzó el penalti que Haaland transformaría en el empate y dos minutos después aprovechó el enésimo error local sacando la pelota ante la presión 'sky blue' para regalarle el segundo a De Bruyne.

Faltaba, eso sí, el clásico gol del Manchester City, que apenas tardaría unos minutos en llegar. De Bruyne puso un balón milimétrico al espacio para el desmarque agresivo de Haaland, que se quitó de encima a Muric con un toque sutil de cabeza y definió a placer, dejando el partido visto para sentencia.

Vuelve Gundogan

La goleada pudo ser mayor, con dos remates al larguero de Rico Lewis y Kevin De Bruyne, pero fue Haaland el que pondría la puntilla, firmando su hat trick con un zurdazo desde la frontal. La guinda al pastel había llegado unos minutos antes, con la entrada de Gundogan para disputar los últimos 20 minutos.

Tras su año en Barcelona y su regreso al Etihad, el alemán fue aclamado como un ídolo por una afición que, un año más, se ve favorita absoluta a llevarse el título de liga.