Opinión

Sonriendo contra las cuerdas

Uno rogaría que pongan ya luz a tanta incógnita, que voy cumpliendo años, y mi corazón ya no está para verbenas

Laporta, rodeado de fans del Barça

Laporta, rodeado de fans del Barça / Toni Juanmartí

No es nada nuevo, el Barça lleva meses, años ya, viviendo sobre la cuchilla, avanzando sobre EL precipicio, aguantando embestidas del entorno contra las cuerdas.

Des de fuera, uno ya empieza a acostumbrarse a algo que no es ni conveniente ni deseable: Que Laporta venza los diferentes combates que se le van planteando en el último minuto y siempre al acecho sonoro del gong definitivo de la campana.

Hoy, una vez más, vivimos pendientes de mil frentes y mil incógnitas, con mil incertidumbres, y una vez más tenemos la sensación de que quién tiene en realidad la llave para abrir todas las puertas es una sola persona en la entidad: Su presidente.

Laporta atiende a todos los aficionados en Annapolis

Laporta atiende a todos los aficionados en Annapolis / SPORT

Revisemos donde estamos: La salida de algún jugador (en su día presentado entre vítores de fichaje rutilante) que no ha ofrecido nada o casi nada de cuanto nos garantizaba sonriente al llegar y hoy sería deseable ver marchar, la llegada de algún crack que prácticamente se garantizaba pero que, entre un posible exceso de confianza y campañas vergonzantes que han defendido egoístamente intereses particulares sin pensar en el brillante futuro y devenir del deportista, lo están alejando del vestuario azulgrana, traspasos hoy inasumibles de jugadores fantásticos que en su día dejaron el club y ahora sueñan con volver, la presentación de acuerdos económicos que se vienen anunciando desde hace meses y nunca parecen redactarse definitivamente, y establecernos definitivamente en la regla del 1/1 para poder operar en la senda de la solvencia, son solo algunas de los mil asuntos que debemos solventar en cosa de pocos días…

No parece una chorrada, ¿verdad?

Y el equipo, eso sí, va construyendo, imberbe, presente y futuro en tierras norteamericanas bajo la batuta implacable de un entrenador que cada día va ganando adeptos y creyentes… En su debut, ahí es nada, consiguió doblegar a todo un City de Pep Guardiola. No soy idiota. Se de sobra que era un partido amistoso, de costellada, intrascendente, lleno de jugadores que no llegarán a tener un papel determinante durante la temporada y en un ambiente festivo y cordial, pero, ¿Acaso por todos estos motivos, Guardiola lo sacrificó y lo regaló voluntariamente para que Flick se estrenara ganando al campeón inglés? ¡Olvídense! Si a algún equipo quiere vencer siempre el de Santpedor y por motivos bien diferentes pero ambos indiscutibles, es al Barça y al Madrid. Ni lo duden…

Y en este escenario de sonrisas, pero con prisas y urgencias, uno rogaría que pongan ya luz a tanta incógnita, que voy cumpliendo años, y mi corazón ya no está para verbenas