¿Qué significa que el Barça pueda fichar con la regla 1:1?

Repasamos todas las consecuencias de la capacidad de maniobra del club azulgrana en el mercado de fichajes

La regla 1:1 en el Barça, más cerca

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Joan Laporta habló para los socios en la reunión ordinaria del Senado del club / DAVID BERNABEU

Jordi Carné

Jordi Carné

Extraordinaria noticia para el FC Barcelona antes del cierre del ejercicio económico 2023/24 y, especialmente, de cara al mercado de fichajes de este verano. El club azulgrana, a falta de anuncio oficial, podrá reforzar su plantilla en un contexto financiero mucho más favorable respecto a los últimos años al poder actuar bajo la regla 1:1.

¿Qué significa que el Barça pueda maniobrar en estas condiciones de 'fair play' financiero? Básicamente, que podrá invertir en fichar cada euro que ingrese en vender. Corta y al pie, aunque con matices importantes a destacar. El primero y más importante lo establece la propia definición de la regla: antes de incorporar a jugadores, el Barça deberá traspasar a futbolistas que actualmente formen parte de su plantilla. Un 'dejen salir antes de entrar' de manual.

En segundo lugar, es muy importante recordar cómo se contabiliza, en términos de inscripción en la Liga, un fichaje. Al coste del traspaso, que se divide en los años de contrato que firma el jugador en cuestión, se le debe añadir el sueldo anual del mismo. Por ejemplo, si el Barça paga 50 millones por un futbolista que se compromete cinco años con el club blaugrana a razón de dos millones por temporada, el hueco que deberá hacer la entidad culé para registrarlo será de 12 'kilos' (diez de la operación y dos de salario).

A la hora de cuantificar el ingreso de una venta también se tendrá en cuenta no solamente el dinero del traspaso, sino también el del salario que se ahorrará el club. Es por ello, muy probablemente, que durante el verano nos encontraremos más de un caso en el que, aunque no haya beneficio de la operación, al Barça le interese ceder u otorgar la carta de libertad a alguien por el simple hecho de ahorrarse su ficha.

Una última cuestión muy importante a tener en cuenta: en los ingresos por traspasos, a la cantidad recibida se le deberá restar la parte del jugador en cuestión que quede por amortizar. Siguiendo con el ejemplo, si el club se desprende por 40 millones del futbolista que hace tres veranos costó 50 'kilos' y firmó por cinco campañas, 'solo' hará un hueco de 22 millones (a los 40 del traspaso les restamos los 20 que quedan por amortizar y le sumamos dos de su sueldo anual).

Por muy obvio que pueda parecer todo esto, hace unos años el Barça se vio obligado, por las normas de control económico de LaLiga, a maniobrar en el mercado con una regla 1:4. Esto es, el Barça tuvo que hacer, por cada fichaje que efectuó, un hueco cuatro veces mayor. Para que vean la magnitud de la 'tragedia'.