Opinión

Grimau, la víctima de este Barça mal planificado

Roger Grimau se despide del Palau tras la derrota en el Madrid que les apeó de la Liga Endesa

Roger Grimau se despide del Palau tras la derrota en el Madrid que les apeó de la Liga Endesa / JAVI FERRANDIZ

El Barça cerró una temporada decepcionante cayendo en el Palau ante un Madrid (92-95) que fue muy superior en el primer encuentro, supo capear el segundo y espero su oportunidad en los últimos minutos en el tercero para sentenciar al Barça.

Una eliminación de cuartos de final de la Euroliga que empezó a marcar el desastroso final de temporada, en la que muchos jugadores ya estaban pensando en su próximo destino, otros tratando de demostrar lo que no han podido, y otros, sencillamente, exhaustos.

Un 0-3 que duele mucho y que urge a la dirección deportiva a tomar rápidas cartas en el asunto, empezando por el entrenador. Todos los culés queríamos sinceramente que la opción de Grimau en el banquillo azulgrana funcionara. Pero desgraciadamente, no ha sido así.

Sin experiencia al máximo nivel se ha dejado notar en muchos momentos de la temporada y a pesar de que los jugadores nunca lo dejaron abandonado, no ha sido capaz de sacar rendimiento a jugadores que llegaron este año para apuntalar el nuevo proyecto y que no han tenido continuidad ni confianza.

Mirada al banquillo

No ha tenido la poca de suerte necesaria cuando llega el momento decisivo, pero un club como el Barça no puede permitirse temporadas como la que ha vivido, y desgraciadamente, las miradas siempre van al banquillo.

Hay que agradecerle el esfuerzo, la entrega y las horas que ha dedicado, pero no es suficiente para llevar el mando en un Barça, que como siempre dice él mismo, está obligado a ganar títulos y sin uno que llevarse a la boca este año, define el cabreo y decepción del culé.

Aunque si la salida de Grimau parece cantada, habrá que ver qué sucede con algunos jugadores. Los que acaban contrato se van, otros deberán dejar el equipo a la fuerza, y tratar de encontrar las piezas que han faltado este año como un ‘cuatro’ poderoso, y quizá un ‘cinco’.

También se ha demostrado que falta un jugador exterior con capacidad de resolver por sí solo. Brizuela ha demostrado que vale lo poco que le hemos visto, pero no es suficiente.  Vesely sigue y también parece que Willy, discutido toda la temporada pero con un salario que asusta si alguien piensa en rescindir su contrato.

Mucho trabajo para Navarro que ya no puede volver a fallar de cara a la próxima temporada. Es el momento de recapacitar y reaccionar rápido, la única manera de tratar de ilusionar a una afición que lo ha perdonado todo, pero no ha recibido nada a cambio.