Opinión

Unos galácticos para la Gen Z

Florentino Pérez junto a Carlo Ancelotti

Florentino Pérez junto a Carlo Ancelotti / EFE

En el deporte todo son ciclos. Están los audiovisuales, que suelen durar entre tres y cinco años. Los mandatos de juntas directivas, que no suelen sobrepasar los cinco años. Y están otros ciclos menos visibles, de quienes piensan a largo plazo y no están tan centrados en el cortoplacismo que impone el competir cada fin de semana y ser el centro mediático. Ahí es donde probablemente podríamos ubicar a Florentino Pérez, quien parece haber encontrado la nueva versión de los galácticos versión Gen Z, con una generación de futbolistas jóvenes, que rinde a un alto nivel sobre el césped y entienden perfectamente los códigos comunicativos de las redes sociales. Nos referimos a Mbappé, Bellingham o Vinicius, pero también a los Camavinga, Tchouameni…

El Real Madrid entendió hace tiempo que la construcción de marca es una carrera de fondo y que, en ocasiones, no debe estar estrictamente ligado a la consecución permanente de títulos. Miremos al Manchester United, encaramado al top-5 europeo de marcas futbolísticas pese a un historial deportivo más que discreto. Y, cuando se es capaz de elevar la vista, es cuando puedes pasar de estar dos años pensando que un club no está haciendo nada, a ver que de repente transforma todos sus canales digitales, se pasa al fenómeno de las docuseries y es capaz de volver a tomar la delantera en el negocio.

Esa visión a largo plazo es la que ha dado autoridad en cada momento a Pérez para plantarse frente a Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Varanne, Casemiro… cada una de estas salidas podría haberse querido frenar pensando que hundían el proyecto, pero ahí siguen levantando trofeos. Es la diferencia entre quienes piensan únicamente en la temporada más inmediata y en quienes tienen eso en cuenta, pero también dónde quieren estar en tres o cuatro años. Eso, por ejemplo, probablemente falló en el Barça cuando se inició el actual mandato.

La cantante Taylor Swift durante la primera de sus dos actuaciones en el Estadio Santiago Bernabéu

La cantante Taylor Swift durante la primera de sus dos actuaciones en el Estadio Santiago Bernabéu / Ricardo Rubio - Europa Press

Sólo así puede entenderse que el Real Madrid haya hecho coincidir en el tiempo la colección de un nuevo elenco de estrellas emergentes con la reinauguración del Santiago Bernabéu. Y el efecto probablemente habría sido el mismo si Mbappé hubiera llegado antes en vez de exprimir dos años más la caja del PSG. Porque el efecto “wow!” es lo que buscaban y saben que no sólo beneficia a las operaciones del fútbol. Sin duda les garantiza una mayor capacidad de ventas de las nuevas zonas VIP, pone al estadio en el escaparate para quienes buscan recintos de conciertos en España y allana el terreno para potenciales subidas de precios en abonos y, sobre todo, la taquilla general. Y esperen a nivel de patrocinios… la misma receta de hace 20 años con los Galácticos, pero ahora con una generación mucho más joven. Será duro.