Flick debe fijarse en la selección. ¡Y no es tan difícil!

La palabra clave es "competitivo". Sí, la selección ha sido en la Eurocopa un equipo competitivo. Un "EQUIPO", en mayúsculas, que ha sabido competir mejor que nadie, con un estilo de juego adaptado a sus futbolistas y al fútbol moderno y una idea grabada a fuego en la mente de los jugadores: atacar y no especular.

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España llegaba a la Eurocopa sin grandes estrellas, los cracks eran cosa de otros, de Francia (Mbappé), de Inglaterra (Bellingham, Kane), de Alemania (Musiala, Kroos), de Portugal (Bernardo Silva)... y ha salido con el trofeo en sus manos y las dos nuevas figuras: Lamine Yamal y Nico Williams.

La táctica, la idea, ha sido cosa de Luis de la Fuente, cuya virtud ha sido quedarse con lo mejor del estilo Barça y sumarle consistencia, energía y efectividad. En consecuencia, el Barça tiene el privilegio de ser el equipo más cercano a la idea de la selección. Para empezar, tiene a Lamine Yamal. Es clave, todo equipo necesita talento. Puede que tenga también a Nico Williams, lo que sería casi definitivo. Y tiene lo que probablemente sea lo más importante: la esencia.

Fíjense que además de Lamine, en la Eurocopa han estado Pedri y Fermín, y Olmo y Cucurella, formados en La Masía. La base es el estilo del Barça, solo hay que hacerlo competitivo. Es el reto de Flick y la selección le ha dado las pistas: dos extremos verticales y con talento, centrocampistas llegadores, presión real donde se hace daño al rival... También posesión y juego de espacios, pero ya no solo eso. El cambio no es tan traumático ni tan difícil. Solo hay que querer afrontarlo.