Opinión

Dejen a Messi en paz

Leo es patrimonio del Barça, eviten usar su nombre como reclamo o cebo electoral

Messi desmiente que se reuniera con Laporta

Joan Laporta, junto a Leo Messi en una imagen de archivo

Joan Laporta, junto a Leo Messi en una imagen de archivo / SPORT

En la traición a Messi intervino muchísima gente, enormes intereses y demasiada cobardía. Lo de Messi, en el fondo, fue un daño profundo y de esos que llaman colaterales que no fue colateral, pero sí fue y sigue siendo profundo. Decirle a Messi que se busque la vida fue una de las grandes cagadas de la historia del Barça. Decirle a Messi que se busque la vida cuando minutos antes le habías dicho que estaba renovado es una de las grandes traiciones de la historia del Barça. Y ha habido muchas. Decirle a Messi (eso empiezan a vender) que busque fecha para el homenaje y ya se verá cuándo se le puede hacer es reírse no solo de Messi, sino de todo el barcelonismo.

Quien haya superado la marcha de Leo no ha entendido nada de lo que ha sucedido desde que Leo rompiera a llorar en rueda de prensa en pleno mes de agosto. Quienes estudien al Barça de aquí a cincuenta o más años tendrán trabajo para separar la propaganda de la realidad, pero la realidad, si llegan a este artículo, es que Messi estaba renovado un día y, a las pocas horas, dejó de estarlo porque, oficialmente, “no podemos hipotecar el club”. Ahí pasó de todo: amenazas de retirar avales por parte de importantes avaladores en el Barça, intereses cruzados con quienes mandaban y mandan en el Real Madrid, dimes y diretes, presiones de todo tipo, bajadas de pantalones, subidas de ego... Un poco de todo. 

Leo Messi, el mejor futbolista que ha pasado nunca por el Bernabéu

Leo Messi, el mejor futbolista que ha pasado nunca por el Bernabéu / JAVI FERRÁNDIZ

Messi fue engañado cuando le dijeron que con un asado estaba todo arreglado. Le mintieron de tal manera que, por primera vez desde que llegó siendo un niño, se mojó plantándose delante de una urna para, de forma meridiana, dar su apoyo a quien le dijo que lo arreglaba todo. Pero quien lo arreglaba todo recibió llamadas que no solo no podía rechazar, sino que debía atender de forma diligente. Tanto que, una vez hubo colgado el teléfono, necesitó respirar profundamente para (obviamente no fue fácil) decirle a Leo que se buscara equipo, traicionando a todos los que le habían votado para, de nuevo, presidir el Barça. Ahí estaba Messi, el más perjudicado, no el único... 

Cuando ahora empieza a escucharse la posibilidad de que Leo Messi, el futbolista más grande que ha vestido nunca la camiseta del Barça y de cualquier otro equipo habido y por haber o selección habida o por haber, reciba el homenaje que merece en el Camp Nou es imposible contener la risa. Sí, el único ‘10’ que ha convertido su dorsal en leyenda en el Barça volverá a jugar un día de blaugrana, por supuesto. Y seguramente lo hará (una pena) después de haber colgado las botas (ojalá no), pero esto no ocurrirá mientras quien le traicionó siga en el club. Hay personas cuyas palabras van acompañadas de valores que evitan vaciar con decisiones ajenas.