Opinión

Deco ha de ponerse las pilas con Nico Williams

Deco, colgado del móvil, aterriza en Barcelona tras presenciar ayer en el Allianz la exhibición de Lamine Yamal

Deco, colgado del móvil, aterriza en Barcelona tras presenciar ayer en el Allianz la exhibición de Lamine Yamal / Sport.es

El Gamper ya no es el día de la presentación del equipo de gala que el entrenador tiene preparado para el inicio de la Liga. Tradicionalmente, el socio barcelonista acudía al Camp Nou con el aliciente de ver a los nuevos fichajes y el rendimiento del equipo en el torneo era el termómetro de lo que iba a deparar la nueva temporada. Es obvio que no es el caso.

Sin ningún fichaje sobre el campo, no puede interpretarse el resultado ante el Mónaco como premonitorio de nada. En otros tiempos, con este 0-3 ya se pedía la cabeza del entrenador, hoy no sería justo, más bien lo que toca es apretar las tuercas a Deco y Laporta, que tienen la obligación de reforzar al equipo si no quieren que se repita el fiasco de la temporada pasada.  

Para empezar, ha de quedar bien claro que no bastará con Dani Olmo, al que Flick todavía no sabe cómo y dónde le hará jugar. La decisión de Nico Williams lo condiciona todo y ayer no fue un buen día al respecto. Tocó mensajito negativo y el Barça ya no puede permitirle más jueguecitos. Sí o no, que ha tenido todo el verano para decidirse.

El director deportivo se juega su credibilidad después de tener todo el verano para convencerle

Ojalá sea sí, pues el equipo y, sobre todo, Lewandowski necesitan a un jugador de sus características y él es el mejor del mercado. Ahora bien, ¿debe esperarle hasta el último minuto? Esto ya es más discutible, pero por si acaso que tenga preparado un recambio tipo Coman o Luis Díaz.

En estas circunstancias, Deco se juega su credibilidad como director deportivo. Ya ha fallado demasiado como para que ahora no pueda convencer a un futbolista que ha tenido todo el verano para seducir.