El Barça ganó por seriedad y oficio

El Barça se encontró, en los primeros instantes del primer cuarto, con un Estrella Roja muy fallón. La diferencia en el marcador fue rápidamente favorable a los blaugranas con Sanli, de nuevo, en plan estelar. También la aportación de Sergi Martínez, dos triples, ayudó a que el duelo diera la sensación de que estaba bastante controlado. Pero ya en los instantes finales de los primeros diez minutos, con las rotaciones del Barça, el partido empezó a encarar otra fisonomía.

Los serbios apretaron en defensa y empezaron a hacer los deberes en vista a un segundo cuarto en donde el escenario varió de manera radical. El Estrella Roja salió concienciado de que debía apretar las tuercas a los hombres de Jasikevicius. Dio la sensación de que los blaugranas se sorprendían de encontrarse con un rival mucho más agresivo y duro.

Mitrovic siguió siendo el referente serbio, pero, sobre todo, el dominio local se cimentó en el rebote ofensivo, la defensa, y la aparición de jugadores como Wolters o un Kuzmic que llegó al descanso capturando 9 rebotes, seis en ataque. El Barça tan sólo anotó 14 puntos en el segundo cuarto, con un Jokubaitis algo acelerado que no acababa de darle al equipo el ritmo preciso. El balance entre los balones perdidos y recuperados en los primeros veinte minutos no fue bueno, y ello daba opciones a los serbios.

El Barça superó la dureza serbia

Saras debió poner las cosas en su sitio durante el descanso. El Barça empezó el tercer cuarto mucho más concentrado. Ello se tradujo en un enorme acierto desde el triple. También en defensa, igualó la dureza serbia, los blaugranas ajustaron a sus pares, excepto a un Kalinic que se destapó con canastas de todos los formatos. La capacidad anotadora del Barça progresó de manera exponencial, sumó 27 puntos, con un protagonismo especial para Hayes-Davis, Smits y Laprovittola.

El ritmo fue blaugrana gracias a que tanto Jokubaitis como Laprovittola despertaron y empezaron a mandar en la pista. En el definitivo cuarto el Estrella Roja subió líneas defensivas, negando todos los 2x2 del Barça, y trabando el juego ofensivo de los hombres de Jasikevicius. Contactos y más contactos de los serbios con una cierta aquiescencia arbitral, ya que fue el Barça que, en tan sólo 4’, ya había entrado en bonus.

El panorama se complicó aún más debido a un cierto miedo escénico de los blaugranas. Pero la aparición de Mirotic en los momentos clave, algún rebote de Hayes-Davis y un triple espectacular de Kuric, acabaron con cualquier posibilidad del Estrella Roja. Gran victoria del Barça en una pista “caliente”, que vuelve a demostrar que los de Saras saben ganar los duelos más difíciles.