Opinión

Agravios que desvirtúan: Nico Williams y otros casos

La fiscalidad existente en otros lugares perjudica muchas veces los intereses del Barça

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Nico Williams, delantero de España

Nico Williams, delantero de España / LAP

La fiscalidad es un aspecto clave para tomar ciertas decisiones empresariales en cuanto en dónde se puede invertir en mejores condiciones y el retorno esperado de las mismas. Con respecto a particulares con altos ingresos como son los deportistas de élite es importante saber donde residir para tributar a unos tipos preferenciales.

En el caso de los clubes deportivos, la diferente fiscalidad provoca que las reglas del juego no sean las mismas para todos. El esfuerzo que deben hacer ciertos clubes es muy superior al de otros por esta cuestión. Y eso lo podemos comprobar con ciertas estrellas del deporte que prefieren recalar en clubes situados en zonas donde la fiscalidad les es más beneficiosa.

En el caso que nos ocupa, podemos hablar de un buen número de casos. Por ejemplo, del baloncesto. Los distintos clubes de la Euroliga están sometidos a un control de la masa salarial que a su vez viene muy condicionada por la fiscalidad que los distintos estados aplican. En el caso particular del Barça, el club azulgrana ha tenido que realizar un esfuerzo para reducir su masa salarial un 31 por ciento respecto a la temporada anterior con la finalidad de reducir el déficit de esta sección y también para cumplir con el Plan de Viabilidad diseñado y aceptado por LaLiga, que tiene en cuenta el gasto en las secciones para el famoso ‘fair play’ financiero. Ello ha provocado que no se haya podido permitir mantener ni fichar a ciertos jugadores por el elevado sobrecoste que representa su fiscalidad.

Tavares seguirá en el Real Madrid

Tavares seguirá en el Real Madrid / EFE

Y por si no fuese suficiente la diferencia entre los distintos países que conforman la competición, dentro de las distintas comunidades autónomas que conforman el Estado español, también se aplican diferencias. Por ejemplo, el Real Madrid goza de cuatro puntos impositivos de ventaja con respecto al Barça, mientras el Valencia Basket de tres puntos de ventaja. Por no hablar ya de los 32 puntos de ventaja del Fenerbahçe y el Anadolu Efes o los 35 del Partizan de Belgrado. O la particularidad de los italianos, que aplican 24 puntos menos en su régimen fiscal a los jugadores extranjeros buscando potenciar sus diferentes competiciones.

Por todo ello, no debería sorprender ver en la lista de los jugadores con mayor remuneración a Shane Larkin, Darius Thompson y Will Clyburn del Anadolu Efes; Kostas Sloukas y Juancho Hernángomez del Panathinaikos o a Nikola Mirotic del Olimpia Milán. Por detrás de ellos se cuela Walter Tavares del Real Madrid.

El mundo del fútbol

Trasladado al mundo del fútbol, tres cuartos de lo mismo. Los jugadores vascos tienen un trato preferente respecto al resto. No es de extrañar, por lo tanto, que un jugador como Nico Williams, a quien pretende el Barça para reforzar la plantilla este verano tras haber realizado una extraordinaria Eurocopa, tenga tantas dudas, pues su club, gracias a esos beneficios fiscales, puede pagarle en neto, cantidades muy parecidas a las que le pueden ofrecer los grandes clubes de LaLiga y también muchos otros europeos. De ello se beneficia un Athletic con un mercado limitado por su particularidad de jugar solo con futbolistas con raíces vascas.

Pero no solo en el País Vasco tienen beneficios fiscales los clubes y deportistas. La complicidad de la Administración con el Real Madrid se pone nuevamente en evidencia con la llamada “Ley Mbappé”, con la que la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aporta el granito de arena de todos los madrileños para terminar de cerrar el fichaje del delantero francés.

Así están las cosas en este mundillo. Y lo lamentable es la insensibilidad del regulador frente a estos agravios ajenos a la gestión y a la posibilidad de incidir del Barça, entre otros por un tema ético y de valores.