Acuerdo CGPJ

Sumar valora presentar una enmienda a la reforma judicial pactada por PP y PSOE para rebajar las mayorías del CGPJ

El socio minoritario de la coalición cargó contra el PSOE tras quedar al margen de esta norma

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, junto al portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, este jueves tras un receso del pleno del Congreso.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, junto al portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, este jueves tras un receso del pleno del Congreso. / FERNANDO VILLAR

Sumar intenta marcar perfil propio tras el acuerdo de PSOE y PP sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El desconcierto y la falta de información sobre el alcance del pacto ha generado cierto malestar en la coalición de izquierdas, que baraja estos días la opción de registrar una enmienda a la reforma judicial pactada por PSOE y PP para dar cauce a su propuesta de rebajar las mayorías de elección del CGPJ.

Después del "punto y aparte" en la legislatura decretado por Pedro Sánchez tras sus cinco días de reflexión, Sumar exigió una "democratización" de la justicia para trasladar la aritmética del Parlamento actual al órgano de los jueces. Por entonces, el portavoz de Justicia y dirigente de IU, Enrique Santiago, presentó una propuesta para, una vez caducado el CGPJ, ir reduciendo las mayorías necesarias para la elección de los 12 jueces hasta llegar a la mayoría absoluta, llegado un plazo, y poder renovar el órgano sin contar con el PP.

Esta propuesta, sin embargo, nunca llegó a registrarse en el Congreso de los Diputados, aunque Sumar no abandonó su pretensión de tramitarla. Incluso cuando el acuerdo entre PSOE y PP para renovar el CGPJ parecía ya inminente, en la coalición de izquierdas defendían su intención de llevarla adelante en solitario. Una vez sellado el pacto entre los dos grandes partidos, Sumar contempla la opción de introducir su propuesta a través de una enmienda a la proposición de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial pactada por PSOE y PP.

La reforma

La reforma registrada por populares y socialistas prohíbe entre otras cosas las puertas giratorias entre cargos de la Administración Pública y organismos judiciales y encomienda al CGPJ elaborar en el plazo de seis meses una propuesta para reformar su sistema de elección. Además, incluye una cláusula que impedía tanto a PSOE como a PP presentar o apoyar enmiendas que no fueran previamente pactadas, lo que supone de facto un blindaje para que la norma salga adelante en los términos estrictamente acordados.

El movimiento para presentar una enmienda a esta iniciativa iría encaminado a marcar perfil propio frente al PSOE, pero que estaría condenado a la derrota parlamentaria, puesto que los socialistas no podrían votarla a favor. La inclusión o no de esta enmienda se debatirá a nivel parlamentario en Sumar la semana que viene.

A día de hoy aún está pendiente sintonizar las posiciones de la media docena de partidos que conviven en la coalición, donde existen distintas sensibilidades sobre este asunto. Compromís, Més y CHA, las formaciones territoriales más autónomas dentro de la coalición, han manifestado su intención de acordar su posición después de leer la "letra pequeña" de todo lo acordado. En la formación fundada por Yolanda Díaz consideran que la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial pactada entre PP y PSOE sí avanza en la independencia judicial, y se decantan por el voto favorable, pero la posición oficial deberá acordarse entre todos los actores para evitar la ruptura del voto entre los 27 diputados. La norma se debatirá a lo largo de este mes de julio.

Papel difícil de Sumar

El acuerdo sobre el CGPJ pone a Sumar en una situación incómoda. La alianza entre los dos grandes partidos ha permitido a Podemos ampliar su espacio en la izquierda a costa de endurecer sus críticas hacia los socialistas, mientras la coalición de izquierdas encuentra más dificultades a la hora de distanciarse de Pedro Sánchez, con quien comparte Consejo de Ministros.

El desconcierto se apoderó de los diputados de izquierdas al anunciarse el anuncio, ante la falta de información que circuló entre sus diputados y el hermetismo total sobre la negociación que habían pilotado PSOE y PP. En un primer momento Santiago, el negociador en materia de Justicia, celebró la renovación y defendió que habían estado informados, tras lograr situar en el órgano judicial a dos vocales afines, Carlos Hugo Preciado e Inés Herreros, según avanzó este medio. Pero dos días después de esta primera reacción, Iñigo Errejón cambió el paso y pasó a criticar al PSOE, acusándole de haberle mantenido al margen de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial pactada con el partido de Alberto Núñez Feijóo.

Iñigo Errejón y Yolanda Díaz este miércoles en el Congreso.

Iñigo Errejón y Yolanda Díaz este miércoles en el Congreso. / Eduardo Parra

El portavoz parlamentario de Sumar se quejó de que conocieron la reforma legislativa "cuando estaba registrada". "No nos gusta enterarnos de las cosas cuando están registradas y que se nos den textos cerrados", criticó Errejón este jueves en los pasillos del Congreso. "Estudiaremos el texto y nos posicionaremos", defendió, evitando aclarar el sentido de su voto, aunque fuentes de la formación se inclinan al 'sí'.

El dirigente insistió en la propuesta de Sumar de rebajar las mayorías para la elección del cupo de 12 jueces como miembros del CGPJ. "La democracia en España tiene que llegar a más aparatos del Estado y tiene que llegar a la Justicia", apuntó el portavoz, que defendió que "hay una democratización pendiente que tiene que ver con las mayorías necesarias" para renovar la cúpula judicial.

El dirigente de Sumar pidió a Sánchez cumplir con la "agenda de regeneración democrática" a la que se comprometió tras sus cinco días de reflexión. En la primera y única reunión de la mesa de coalición, los socios de Gobierno pusieron además en marcha un grupo de trabajo para elaborar este plan, que sin embargo no se ha llegado a poner en marcha.