Acuerdo PP - PSOE

El Congreso habilita julio para aprobar la renovación del CGPJ y su futura reforma

PP y PSOE han registrado la proposición de ley para que el futuro Consejo diseñe un nuevo sistema de elección de los jueces

La Cámara Baja celebrará cuatro plenos para tener lista la aprobación de los nuevos vocales antes de que termine el próximo mes

La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol,  durante una sesión de control, en el Congreso de los Diputados, a 12 de junio.

La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, durante una sesión de control, en el Congreso de los Diputados, a 12 de junio. / Eduardo Parra - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

El guión pactado por PP y PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya tiene fechas. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha comunicado a todos los grupos parlamentarios que el pleno de la Cámara Baja se reunirá en cuatro ocasiones, una cada semana de julio, para tramitar la renovación del CGPJ y aprobar la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que mandata al nuevo Consejo a elaborar en el plazo de seis meses una propuesta para modificar el sistema de elección de los vocales de procedencia judicial. Esta tarde, populares y socialistas ya han registrado de manera conjunta el texto legislativo que no sufrirá ninguna modificación salvo pacto entre ambas formaciones.

Tras un acuerdo que ha tardado más de cinco años en conseguirse, PP y PSOE tienen prisa por materializarlo. Populares y socialistas pactaron que la renovación del CGPJ, para la cual se han dividido por igual la elección de los 20 vocales, y la aprobación de la proposición de ley que sienta las bases para un futuro cambio del sistema de elección debía producirse prácticamente a la vez y en el mes de julio. Este compromiso fue una salvaguarda impuesta por el PP para evitar que los de Pedro Sánchez se descolgaran tras conseguir la renovación del gobierno de los jueces.

Al final, según fuentes de ambas formaciones, la cuota de vocales del Congreso (10 miembros) se renovará, previsiblemente, el próximo jueves, en el mismo pleno en el que se acepte a trámite la proposición de ley. Ambas votaciones contarán solo con el visto bueno de PP, PSOE y Sumar, una mayoría más que suficiente pero que muestra el descontento del resto de partidos con el acuerdo. Los miembros del CGPJ que le corresponden al Senado, donde tienen mayoría los populares, no se aprobarán hasta que la Cámara Baja de el visto bueno a la norma. Un pago al comienzo de la tramitación y otro al final.

Entre medias, el Congreso deberá tramitar de manera exprés la reforma que la ley orgánica del Poder Judicial. Entre el 4 y el 18 de julio, justo dos semanas, la Cámara Baja debatirá las enmiendas a la totalidad -11 de julio- que, previsiblemente, presentará más de un grupo; las enmiendas parciales en comisión -15 de julio-; y su aprobación en pleno -18 de julio- para remitir la ley al Senado. Será ese día cuando la Cámara Alta, en un segundo paso, apruebe los diez vocales que le corresponde. Todo el proceso concluirá el 31 de julio, con el visto bueno por parte del Senado a la reforma de la ley orgánica del Poder Judicial.

Reforma a futuro

A partir de ese momento, y después de que la norma se publique en el Boletín Oficial del Estado, el nuevo Consejo tendrá seis meses para elaborar y aprobar, por una mayoría de tres quintos, una "propuesta de reforma del sistema de elección de los vocales de procedencia judicial". El sistema deberá ser "conforme a lo dispuesto en el artículo 122 de la Constitución que garantice su independencia y que, con la participación directa de jueces y magistrados que se determine, pueda ser evaluada positivamente por el informe del Estado de Derecho de la Comisión Europea, en la que se establezca un Consejo General del Poder Judicial acorde con los mejores estándares europeos".

Con estos plazos, no se espera que el CGPJ tenga su propuesta lista y enviada al Congreso hasta el comienzo de 2025. Además, en ese momento se tendrá que debatir en la Cámara Baja y no existe ningún compromiso de que se vaya a aprobar.