Mugello y el límite de peligrosidad

En 2013, en su primera temporada en MotoGP, Marc Márquez se llevó uno de los mayores sustos de su carrera deportiva en Mugello. Durante los segundos libres, perdió el control de su Honda justo antes de trazar la primera curva, San Donato, una zona del circuito toscano a la que se llega a unos 355 km/h y se produce una desaceleración de 93 km/h. Le quedó como 'recuerdo' una fuerte abrasión en la barbilla y el miedo en el cuerpo.  

El año pasado, también en los entrenamientos del GP de Italia, el experimentado probador de Ducati, <strong>Michele Pirro</strong>, el piloto que mejor se conoce esta pista, propiedad de Ferrari, protagonizó otro accidente escalofriante en la misma frenada de San Donato. Por fortuna, casi de 'milagro', también se libró de un desenlace fatal, aunque sus lesiones fueron más graves que las de Márquez: traumatismo craneoencefálico, contusión torácica, abdominal y lumbar y subluxación acromioclavicular. Al mismo tiempo, el titular de Ducati, Andrea Dovizioso, estableció récord de velocidad punta en Mugello: 365,4 km/h. Una barbaridad.

Este viernes, en la reunión de la comisión de seguridad de los grandes premios, Márquez y Valentino Rossi, secundados por la mayoría de pilotos, volverán a tratar el tema de la peligrosidad en Mugello, un circuito precioso, seguramente uno de los más bonitos y espectaculares del Mundial, pero que sin duda se ha quedado anticuado en materia de seguridad, especialmente a final de recta del trazado, con un cambio de rasante muy difícil de gestionar a más de 300 kh/h.

El jueves, en la rueda de prensa previa al GP de Italia, Márquez, Rossi y Dovizioso volvieron a insistir en pedir cambios en la "zona crítica" del circuito toscano, considerando que "allí nuestra seguridad está al límite".

"En Mugello tienes que estar cien por cien concentrado, es uno de los circuitos técnicamente más difíciles del calendario", dijo Márquez, que habló en concreto del cambio de rasante de San Donato: "Es un punto que se debe cambiar, yo ya lo dije el año pasado. Dicen que está al límite, pero ¿dónde está el límite? ¿cuando pase algo grave?, no. Hay un punto peligroso y se tiene que cambiar. ¿Cuándo se cambiará? No lo sé, pero no es tan difícil, simplemente se tiene que rebajar el cambio de rasante, en vez de ser tan alto, que se baje un poco, será igual de espectacular y menos peligroso”, explicó el campeón y líder e MotoGP.

"Es un trazado fantástico, pero es una pista de la vieja escuela y en algunos puntos es peligroso. Hay puntos en los que vas muy rápido y zonas de escapatorias muy pequeñas. Una de las zonas a remodelar sería San Donato, porque estamos al límite en MotoGP", le secundó Valentino. Por una vez, ambos están de acuerdo. La causa lo vale.