Comicios en la República Islámica

Quién es Masud Pezeshkian, el nuevo presidente iraní

Moderado y del ala reformista, este diputado fue ministro de Sanidad hace dos décadas, y participó como médico de guerra en el conflicto entre Irán e Irak de entre 1980 y 1988

Masud Pezeshkian

Masud Pezeshkian / Europa Press/Contacto/Sobhan Farajvan

Adrià Rocha Cutiller

Masud Pezeshkian era, hasta hace unas semanas, un parlamentario poco carismático y relativamente desconocido por el público general en Irán. Antiguo ministro de Sanidad entre 2001 y 2008, pocos se acordaban de él y de su discreto paso en el gobierno reformista del moderado Mohammad Jatamí.

Pero en mayo de este 2024, con la muerte accidental del presidente Ebrahim Raisí, todo cambió para Pezeshkian. El accidente de helicóptero de Raisí —en el que también murió el ministro de Exteriores, Hasán Amirabdollahian— precipitó unas elecciones presidenciales anticipadas que han llevado este viernes, por sorpresa del régimen en Teherán, al reformista Pezeshkian al poder. 

La victoria de este hombre de etnia azerí no entraba en los planes del líder supremo, el ayatolá Alí Jameneí, que durante la campaña electoral había criticado veladamente a Pezeshkian, el único no ultraconservador al que el Consejo de Guardianes de la República Islámica permitió presentarse. 

Según ha confirmado la comisión electoral iraní este sábado, sin embargo, Pezeshkian ha sido elegido nuevo presidente de la República Islámica de Irán con el 53% de los votos

Cirujano de profesión

De 70 años, Pezeshkian participó en la guerra entre Irán e Irak de 1980 a 1988 como médico en el frente de batalla. Después de ello, se especializó en cirugía cardíaca y en la academia, en la Universidad de Tabriz, ciudad de mayoría kurda y azerí —Pezeshkian, de hecho, habla los dos idiomas, además del persa—. 

En 2001 fue elegido ministro de Sanidad, y al acabar su mandato pasó a ser parlamentario, posición que ha mantenido ininterrumpidamente hasta ahora. Durante los últimos años, de hecho, fue de los parlamentarios más críticos con la represión contra las mujeres que llevan el velo islámico “incorrectamente”.

“Nos oponemos a cualquier comportamiento violento e inhumano hacia cualquier persona, especialmente hacia nuestras hermanas e hijas, y no permitiremos que se cometan estos actos”, dijo en el pasado. En esta campaña electoral, no obstante, ha sido más discreto con la cuestión de los derechos sociales de las mujeres y las protestas que empezaron en 2022 tras el asesinato de la joven Mahsa Aminí

En las últimas semanas, de hecho, ha confirmado su adherencia a los principios ideológicos de la República Islámica y a las políticas que designe el líder supremo, Alí Jameneí. En Irán, la figura del presidente carece de poder de decisión, y tan solo puede marcar el tono de las políticas que impulsa el ayatolá.

A pesar de ello, Pezeshkian sí se ha mostrado en campaña partidario a rebajar las tensiones con Europa y Estados Unidos, y buscar fórmulas para revivir el acuerdo nuclear de 2015 y sacar al país persa del aislamiento económico e internacional en el que vive. 

“Si conseguimos levantar las sanciones, la gente tendrá una vida más fácil. Si continúan las sanciones, la vida de la gente será miserable”, ha dicho el nuevo presidente electo iraní durante la campaña.