Montilivi se estrena por la puerta grande

El Girona con Míchel está muy bien acostumbrado. El técnico de Vallecas siempre ha insistido, desde que llegó al club rojiblanco el verano de 2021, que quiere que la afición se sienta orgullosa e identificada con el equipo. La última vez que lo comentó fue el pasado domingo, después del primer partido de Liga ante la Real Sociedad (1-1). "Así somos nosotros. Quiero que la afición se sienta orgullosa de nosotros porque lo hemos dado todo y con una idea muy clara, que nos llevará a conseguir buenos resultados", explicó. El otro día, en Anoeta, centenares de aficionados pudieron acompañar el Girona en su debut. Pero será este domingo en Montilivi, donde el equipo podrá sentir realmente el calor de sus seguidores y reencontrarse con ellos en un nuevo inicio de temporada. Con Míchel, siempre se ha empezado con victoria como local.

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Los catalanes se estrenarán en casa contra el Getafe, un rival que pone énfasis en la palabra antifútbol como pudo comprobarse en el polémico duelo con el Barça en el que la dureza, las provocaciones y las pérdidas de tiempos fueron constantes, pero que en Girona, de momento, dejó buenos recuerdos la última vez que vino. El conjunto azulón fue precisamente lo primero que visitó Montilivi el curso pasado. Entonces, estaba dirigido por Quique Sánchez Flores y los rojiblancos se impusieron gracias a los goles de Stuani, Taty Castellanos y uno en propia portería de Domingos Duarte. Este año, vendrá José Bordalás con unos cuántos ex Girona como Portu, Choco Lozano y Jaime Mata. El equipo tendrá que mentalizarse para aplicar su plan de partido tanto como sea posible.

Hay otro dato optimista desde que Míchel es el entrenador del Girona. La temporada 2021/22, la del ascenso a Primera División, los rojiblancos también se estrenaron por la puerta grande en Montilivi con un triunfo contra el Amorebieta (2-0). Stuani y Bustos fueron los goleadores. Por lo tanto, hasta ahora la afición nunca se ha ido decepcionada del partido inaugural de la temporada en casa con el entrenador de Vallecas en el banquillo.

Antes de que llegara Míchel, al Girona le costaba ganar en el inicio del curso en Montilivi. De hecho, se pasó cuatro temporadas consecutivas sin hacerlo. El curso 2020/21 el equipo, en aquel momento dirigido por Francisco, perdió por la mínima contra el Fuenlabrada (0-1), mientras que el anterior (2019/20) empató 1-1 con el Sporting en el primer partido de Unzué como técnico del Girona y los dos años de la primera etapa en Primera también se empató. La temporada 2018/19 con Eusebio se firmó un 0-0 contra el Valladolid y la 2017/18, la última de Machín, se empató contra el Atlético (2-2) sumando un resultado muy bueno teniendo en cuenta la entidad del rival.

El Girona sabe que una de las claves para no sufrir a lo largo de la temporada es convertirse en un equipo fuerte en casa, y así lo ha estado haciendo últimamente. El gerundenses consiguieron el curso pasado un total de 10 victorias en los 19 partidos que disputó en Montilivi, lo que significa que como locales tuvieron más del cincuenta por ciento de fiabilidad con jornadas históricas de buen juego y atrevimiento.

El primer curso de Míchel también hubo alegrías con 13 triunfos de los 23 partidos de Liga en Segunda que se disputaron con la promoción de ascenso.