El Girona no levanta cabeza y vuelve a encajar una nueva derrota

El Girona despidió este sábado la pretemporada del año del debut en la Liga de Campeones con una nueva derrota, por 3-2 en casa del Bournemouth británico, y con un preocupante balance de 15 goles en contra en siete partidos: triunfo por 2-0 ante el Nápoles, tres empates y derrotas ante el equipo de Andoni Iraola y por 4-0 ante el Toulouse y el Newcastle.

Golpe de realidad para el Girona en Newcastle

El conjunto de Míchel Sánchez, obligado a mejorar, se estrenará en LaLiga EA Sports el jueves en el estadio del Betis, tras la histórica tercera posición del curso pasado. La debilidad defensiva que tanto ha atormentado al Girona en la presente pretemporada ya se evidenció antes de los dos minutos: Jastin Kluivert centró demasiado solo y Alex Scott remató demasiado solo desde la frontal del área pequeña, pero su cabezazo, centrado, se estrelló en el cuerpo Juan Carlos Martín.

Si ante el Newcastle el 1-0 cayó en el minuto 3 ante el Bournemouth cayó en el minuto 5, fruto de un nuevo error en la construcción de la jugada que en esta ocasión acabó en penalti de Juan Carlos sobre Ryan Christie. Lo transformó Kluivert, engañando al segundo portero del Girona con un chut a su izquierda.

El conjunto de Míchel, tan débil y tan frágil en defensa, sufría, tanto cuando tenía que correr hacia atrás como en los centros laterales. Luis Sinistierra, Kluivert, Philip Billing y Marcos Senesi pudieron marcar en los minutos 9, 15, 18 y 22, pero no supieron aprovechar las facilidades de un Girona con problemas, también, para superar el centro del campo con la pelota controlada.

A los diez minutos solo tenía un 23% de la posesión y faltaba clarividencia e ideas ya no en la mediapunta, sino para hilar balones en el inicio de la jugada. El equipo aún no ha fichado al sustituto de Aleix García y acosaba la falta de verticalidad en las bandas, con Viktor Tsygankov de baja por un proceso viral igual que Donny van de Beek, Portu, Valery Fernández y Toni Villa.

El equipo catalán, con todo, quiso rebelarse contra la marcha del partido y de la pretemporada en general y dio un paso adelante. Antes de la media hora la barrera inglesa desvió a córner una falta sacada por el joven Iker Almena, de nuevo uno de los más destacados, y en el 35' llegó el empate, obra de Stuani.

Romeu, titular por segundo día seguido como Arnau Martínez, presionó en la frontal del área, recuperó el balón y se lo pasó a Gabriel Misehouy para que el joven mediapunta formado en la cantera del Ajax asistiera a Stuani con una pelota entre líneas. El uruguayo dejó atrás a su par con una gran media vuelta y marcó con un tiro cruzado, con tanta maestría como tranquilidad.

El Girona, creciente, mejoró con el paso de la primera mitad, pese a un gol anulado del local Sinistierra en el 38', y volteó el electrónico nada más empezar la segunda parte, en el 50'. Joel Roca, una de las grandes perlas de la cantera rojiblanca, recibió un pase de Jhon Solís, se giró y armó la pierna muy rápido y marcó con un disparo potente y ajustado al palo desde muy lejos.

El futbolista de 19 años, inédito la temporada pasada por una grave lesión, había saltado al campo en el descanso por Óscar Ureña, olímpico con la República Dominicana. El Girona dio más sensación de solidez defensiva en el segundo acto, pero el equipo de Iraola coleccionó méritos para lograr el empate. Lo rozaron Milos Kerkez y Christie tras los enésimos errores visitantes en el inicio del juego y el mismo Christie en un pase de la muerte de Kluivert al que no llegó por centímetros.

Y lo consiguió Sinistierra en el 72'. Remató un centro excelente de Dango Ouattara entrando desde segunda linea, con un cabezazo cruzado imposible para Juan Carlos. Acto seguido el meta rojiblanco evitó el gol de Antoine Semenyo después de un nuevo 'regalo' del Girona.

No fue el último, porque en el 79' Romain Faivre entró en el área y tiró sin oposición. El gol fue de Daniel Jebbison, que empujó una pelota que se encaminaba a las mallas. En el tramo final Juan Carlos firmó una parada providencial en un cabezazo de Ouattara para salvar al Girona, con trabajo pendiente en el campo y en los despachos. asm/sab