Gazzaniga se lo pone difícil a Míchel

Son muchos los que pensarán qué habría sucedido si Paulo Gazzaniga no hubiera calculado mal en su salida al desplazamiento en largo a Julián Álvarez. El Girona le estaba compitiendo de tú a tú a un Atlético - que hizo los deberes en el mercado - en el Cívitas Metropolitano... hasta esa acción. Se precipitó y equivocó el guardameta argentino, que se libró por los pelos de la roja y que minutos después vio como Antoine Griezmann clavó su ejección del libre directo que lo cambió todo.

¿Hubiera logrado puntuar el Girona? Puede ser. La línea defensiva formada por Arnau-David López-Blind-Miguel estaba concediendo poquisímos espacios, el equipo llevaba la batuta del juego e iba aproximándose, poco a poco, a la portería de Jan Oblak. Ahora bien, sacar algo positivo de la visita al Metropolitano dependía, en gran parte, de su acierto de cara a puerta. Más que acierto, de hecho, capacidad para generar ocasiones prometedoras en ataque.

Claro, esa acción frustró los planes de un Míchel que anduvo preocupado por el quehacer de sus pupilos. "Creo que hemos tenido mucho control de balón, pero no un control del juego, porque no hemos llegado sobre todo en la primera parte a tener sensación de generar auténtico peligro", declaraba en el post de 'DAZN'.

DOS ERRORES QUE PAGARON CARO

Paulo Gazzaniga no tuvo su día. Estuvo a un gran nivel la temporada pasada, con actuaciones buenísimas - como en Gran Canaria o Balaídos - y paradas decisivas para ayudar a su equipo. Dejó doce porterías a cero y ofreciendo un rendimiento del que no se habló en incontables ocasiones. Era el 'guardián en la sombra' de Míchel. Pero su actuación en el Metropolitano dejó dudas.

Quedaban algo menos de diez minutos para que terminara el primer asalto entre Atlético y Girona. Como decíamos, los de Míchel no lograron intimidar demasiado en ataque, pero tampoco estaban sufriendo en defensa. Corría Julián para hacer bueno un gran balón a la espalda de los centrales, y fue entonces cuando Gazzaniga se anticipó en exceso y palmeó el balón muy lejos del área. No era una cuestión de centímetros, ya que se vio a la perfección que calculó mal en su salida.

Martínez Munuera le mostró la amarilla y desde el VAR no rectificaron su decisión. Una acción que trajó y traerá mucha polémica. "El balón va muy alto, no tiene el balón controlado, y cuando le da, va para un defensa que está ahí", se justificó el colegiado ante Koke. Interpreta, pues, que en su intento de cruzarse, Daley Blind podía llegar a negarle el gol a la 'araña'. De todas formas, Griezmann fue inteligente y transformó la falta con un tiro al palo que defendía Gazzaniga.

Un duro golpe para un Girona que, nada más empezar la segunda mitad, volvería a caer. Marcos Llorentehizo gala de su potencia física y cabalgó por el carril derecho - no le saltaba nadie - y se sacó un zapatazo que 'rebentó' la red. Ahora bien, iba muy centrado y el guardameta podría haber hecho algo más. Hizo el gesto de intentar tocar el balón, pero apenas lo intentó.

Su actuación, pues, dejó bastante que desear y condenó a un Girona que, con el 2-0 en el marcador, trató de reponerse pero tampoco tuvo fortuna de cara a portería. Como suele suceder en estos casos, el primer paso es el de cuestionar su figura y pensar en una solución. Pero llevamos dos jornadas de liga y Gazzaniga se erigió como un 'héroe' en la portería durante la 23/24.

LA PELOTA ESTÁ EN EL TEJADO DE MÍCHEL

Eso sí, la intención del club era contar con un portero en la plantilla que fuera capaz de competir con el argentino por un puesto en el once, la temporada es muy larga y son tres las competiciones que disputará el equipo. Y lo encontró.

Incorporó a Pau López - cesión con opción a compra - de un Marsella donde no tenía sitio. Contrastado en Europa, experiencia, buen nivel de pies... y 'amenaza' para un Gazzaniga que se sentía hasta ahora intocable en la portería - Juan Carlos jugó la Copa del Rey -.

Mientras está por ver qué roles tienen Pau y Juan Carlos en el equipo - Copa del Rey y/o Champions League - Paulo pudo despertar alguna que otra inquietud en un Míchel que hasta la fecha confía ciegamente en él. Todo depende de cómo se reponga de este partido y de cómo afronte las próximas jornadas. ¿Qué debe hacer Míchel?