¿Dovbyk y Girona, una nostalgia compartida?

Un punto de seis posibles. Y un gol en algo más de 180 minutos. ¿El autor? Gabriel Misehouy, una de las grandes 'perlas' de la cantera del Ajax, pero que a priori llegaba con un rol secundario, con muchísimo margen de crecimiento y mejora. A estas alturas el curso pasado, el equipo llevaba cuatro puntos en su casillero y cuatro goles a favor. ¿Tanto ha cambiado el asunto en un año?

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Los números hablan por sí solos. Para bien o para mal. Y no es para nada aventurado afirmar que el Girona está falto de gol. Y de recursos para generarlo, sobre todo - pensando en Savinho -. Si pierdes a tu 'pichichi' (24 goles en 36 partidos), es altamente probable que cueste encontrar a un sustituto que emule sus cifras.

ABEL, UN '9' DISTINTO; Y DEBUT DE MIOVSKI

A día de hoy, todo apunta a que la delantera esta ya cerrada - salvo sorpresas de última hora -. Cristhian Stuani, Abel Ruiz y Bojan Miovski son los '9' de Míchel. El uruguayo, a priori, seguirá contando con un rol secundario, por lo que se espera que vuelva a ser clave en los 'ratitos' que tenga.

El ex del Braga no llega para marcar goles, que quede claro. Nunca ha sido su faceta goleadora una de sus virtudes sobre el césped, sí lo es su alta capacidad para asociarse con sus compañeros y generar las acciones prometedoras de ataque. Ocho goles y tres asistencias en la 23/24 o 12 tantos y siete asistencias en la 22/23 lo ejemplifican.

Del macedonio, por último, se esperan grandes cosas. Debutó el domingo en el Metropolitano y apenas gozó de media hora para amenzar la portería de Oblak. Sustituyó a Abel y aunque los jugadores de banda trataron de encontrarle mediante centros, los zagueros colchoneros 'achicaron agua' constantemente. Disparó una vez a puerta, que de no ser bloqueado hubiera sido una ocasión prometedora.

Eso sí, ya relató Anthony Joseph, periodista escocés, a SPORT que sus cualidades técnicas podrían dar mucho al Girona: "Es un delantero polivalente: rápido, fino, físico y capaz de marcar todo tipo de goles. Podría prosperar en un club como el Girona, jugando con mejores futbolistas". Por ahora, calma con él.

DOVBYK, CON LA PÓLVORA MOJADA

Ahora bien, si decíamos que los de Míchel están 'huérfanos' de gol Artem Dovbyk - que vive y se alimenta de ello -, tiene el mismo problema. 180 minutos y cero goles. Está 'seco' en la Roma de Daniele De Rossi. Actuaciones discretas, poca incidencia en el ataque 'giallorossi'... como si de una especie de 'déjà vu' se tratara. Y es que sufrió algo parecido con Ucrania en la Eurocopa.

Se estrenó ante el Cagliari, partido que terminó con 'resultado gafas' (0-0). Disparó tres veces - uno a puerta, directo al travesaño -, no ganó ninguno de los duelos por suelo y perdió nueve balones. Aunque sí que salió vencedor en dos de tres disputas aéreas.

Y en la derrota en casa frente al Empoli, más de lo mismo. Solo dos tiros - uno a portería y fue bloqueado -, no ganó ningún duelo - ni aéreo - y apenas tocó 18 veces el balón. No se termina de adaptar en una nueva competición y en un nuevo equipo, con necesidades distintas y con compañeros con virtudes diferentes.

Está claro que esto acaba de empezar - llevamos dos jornadas - y que todavía no se pueden extraer conclusiones. Eso sí, se veía venir que el Girona echaría de menos a Dovbyk y viceversa. Todas las acciones de ataque 'gironines' acababan en los pies de Dovbyk, que casi siempre las materializaba en gol.

Ahora, se nota su ausencia en el verde. Mientras que el ucraniano está algo sin rumbo en la Roma, aunque tiene mucho margen de adaptación y mejora. Y Míchel todo el tiempo del mundo para encajar a Miovski en su esquema. O encontrarle un rol diferencial a Abel.