Los cambios también llegan en el sistema

Los seis cambios que introdujo Míchel en el empate contra Osasuna (1-1) estuvieron condicionados por la jornada intersemanal y, a la vez, por la mala dinámica de resultados. El técnico necesitaba realizar un giro de guion en el equipo y apostó por cambiar también el planteamiento, sacrificando los tres centrales y pasando a jugar con línea de cuatro atrás.

Arnau, Bernardo y Miguel se sentaron en el banquillo, dando la alternativa a Yan Couto y Javi Hernández en los laterales y a David López en el eje de la defensa junto a Santi Bueno. El central uruguayo es el único futbolista de la plantilla que lo ha jugado absolutamente todo hasta ahora. El Girona fue un conjunto más sólido, a pesar de que dejar la portería a cero sigue siendo la asignatura pendiente de esta temporada, ya que un despiste de Couto en la marca derivó en el gol de Kike Barja.

Míchel abrió la puerta a mantener la defensa de cuatro en vez de la de cinco. “Si fuera Guardiola ya habría encontrado la fórmula”, bromeaba el técnico sobre el sistema que le puede ser más adecuado al equipo.

Líder en defensa

En el duelo con los de Arrasate, el conjunto rojiblanco agradeció el retorno de David López. El ex del Espanyol se ganó enseguida la confianza de Míchel y fue titular desde el estreno, pero una lesión lo apartó de los terrenos de juego hasta el pasado domingo. David López mejoró la versión del Girona con su experiencia, aparte de ser clave para salvar un punto cuando el equipo más lo necesitaba.

“He acabado muy cansado porque llevaba casi seis semanas sin jugar, pero estoy bien. Tenía ganas de participar y ayudar al equipo en esta situación complicada que estamos viviendo. Por suerte, hay gente muy experimentada en el equipo y sabemos cómo gestionarlo. He venido a Girona a aportar mi granito de arena. Es importante ser conscientes y autoexigentes porque tenemos equipo para hacer más puntos de los que llevamos ahora mismo”, comentó el central.