Una actuación de peso para poner en valor el proyecto

El Girona cuajó una actuación notable consiguiendo el primer cero de la temporada a domicilio

Con su habitual apuesta atrevida y atractiva el equipo sumó un paso de gigante para la salvación y poder soñar con Europa

El Girona demostró su potencial con una magnífica actuación en el Camp Nou

El Girona demostró su potencial con una magnífica actuación en el Camp Nou / Valentí Enrich

Albert Briva

Albert Briva

El Girona sumó un más que valioso punto en el Spotify Camp Nou que reafirma y reconforta el proyecto comandado por un Míchel que deslumbró con su apuesta valiente y atractiva. Dirigidos por un excelso Oriol Romeu y sostenido desde atrás por un seguro Gazzaniga, el Girona encontró en el sitio más difícil la seguridad que tanto echaba en falta.

Terminó por primera vez esta temporada un partido como visitante sin recibir un solo gol, siendo tan solo el segundo de toda la temporada, tras la victoria en Montilivi ante el Valencia en la jornada 20. Un premio que podría haber sido mayor si el 'Taty' hubiera aprovechado la clara ocasión de la que dispuso en un mano a mano frente a Ter Stegen, que acabó por enviar directamente fuera.

Apostó por su juego habitual, con salida desde atrás y con mucho criterio en el toque, que terminaron por desbordar en muchos momentos a un Barça que no encontró la manera de hacer daño a una defensa se mostró sin apenas fisuras.

FC Barcelona - Girona | La ocasión de Taty Castellanos

Taty Castellanos tuvo la ocasión más clara del Girona / LALIGA

Y no es la primera vez que el Girona lo consigue esta temporada. Ya empató en el Bernabéu y asaltó San Mamés, siendo tan solo el tercer equipo recién ascendido en puntuar en los campos de Barça, Madrid y Athletic, tras el Rayo de la temporada 1999/2000 y el Cádiz de la 2020/21.

Europa, más real que el descenso

Un punto que sirve además para acercarse al objetivo de los 53 puntos con el que insiste Míchel desde el inicio de la campaña y con el que conseguiría con creces la salvación. Hasta los siete puntos aleja la zona roja de la clasificación aprovechando los pinchazos de Espanyol y Valencia, que marcan el descenso con 27 puntos.

Undécimos con 35 puntos, el Girona se puede empezar a permitir poder mirar con ambición hacía arriba, con el sueño de una séptima plaza muy real por el momento, y que bien podría dar acceso a competición europea si el Madrid termina por ganar la Copa del Rey ante Osasuna.

Una ambición que debe reafirmarse el próximo domingo con la visita a Montilivi de un Elche ya sentenciado y que puede ser la puntilla final para cerrar el objetivo real de la temporada y dar vía a libre a soñar en este tramo final.

Una columna vertebral muy afianzada

Lo del Camp Nou no fue más que la enésima demostración de un equipo trabajado y conocedor de su idea. “Llevo un año y medio aquí y lo noto en todo el mundo, las cosas están saliendo y eso me hace sonreír” aseguraba el propio Míchel tras el partido, satisfecho de lo visto sobre el césped del feudo azulgrana.

Una idea que reflejan los grandes pilares del vestuario, que brillaron con luz propia frente a los de Xavi. Gazzaniga demostró su seguridad apoyado por un Santi Bueno cada vez más líder de una línea defensiva en la que Arnau Martínez dejó evidente porque se le pone el cartel de futura estrella en el carril derecho.

Arnau Martínez ante Busquets

Arnau Martínez volvió a cuajar una gran actuación en el Spotify Camp Nou / Valentí Enrich

Oriol Romeu volvió a ser el eje del equipo, poniendo orden y criterio en cada salida de balón haciendo inútil la presión del Barça. Además, en la segunda mitad fue acompañado de su mejor socio, un Aleix García que volvía tras lesión y que demostró el porque se había echado tan en falta su presencia en el centro del campo en los últimos partidos. Mejoró notablemente en la circulación el equipo, que pudo haber causado un problema mayor si la línea de arriba hubiera estado más efectiva.

La tuvo el 'Taty', que bien podría haberle cedido el gol a un Tsygankov que se ha afianzado ya en el once y lo demostró a base de trabajo y sacrificio que cerca estuvieron de tener la gran recompensa. El ucraniano es el gran valor ofensivo de presente y de futuro para un Girona que tiene en la falta de gol la única gran tarea pendiente de un equipo que mostró en el Camp Nou la realidad de un proyecto más que prometedor.