Esmee Brugts, el otro ‘fichaje’ del verano

Cuando hablamos de fichajes en un equipo, hablamos de futbolistas que acaban de aterrizar en un club. Como Pajor, Kika y Roebuck para el Barça. Sin embargo, a veces los mejores ‘fichajes’ son los de futbolistas que ya estaban en plantilla pero que prometen dar un salto en cuanto a rol y a protagonismo. 

Es el caso de Esmee Brugts (2003, Heinenoord, Países Bajos). Hace hoy un año, tras convertise en una de las grandes revelaciones del Mundial, abandonó su país por primera vez para jugar en la élite europea. “En el mejor club del mundo”, dijo en SPORT, en su primera entrevista como blaugrana. 

Giráldez veía en ella un perfil muy interesante -por talento, polivalencia y poderío físico- que podría desenvolverse bien en el rol de 'comodín' que tenía Crnogorcevic. Aunque arrancó en el banquillo en los partidos más importantes, Esmee siempre fue uno de los primeros cambios del ahora técnico del Washington Spirit. Disputó un total de 39 partidos entre todas las competiciones (22 de titular) y sumó un total de siete goles y diez asistencias.

Quién es quién en el staff de Pere Romeu

Esmee no tenía prisa. Se tomó el primer año como un tiempo de adaptación y un aprendizaje. Jugó en cinco demarcaciones distintas: de extremo y de lateral, tanto en la banda derecha como en la izquierda, y en punta.

Y este verano parece que se ha convertido en otro de los ‘fichajes’ para el nuevo Barça de Pere Romeu. Es pronto para sacar conclusiones -todavía no ha podido disponer de toda la plantilla el nuevo técnico-, pero Brugts está siendo una de las grandes sensaciones de la pretemporada, con el permiso de Pajor. 

Ante el Hoffenheim y el Montpellier, Esmee arrancó como lateral y compartió banda izquierda con Rolfö, que apunta a volver a su posición de extremo. Pero no jugó como una carrilera convencional sino que, en la fase ofensiva, se metió por dentro como una interior más, para generar esa superioridad en el centro del campo. 

Así llegó su gol en el amistoso del sábado en la Ciudad Deportiva y la asistencia a Pajor en el segundo tanto culé. Y sus actuaciones en ambos encuentros rozaron el sobresaliente. Un nuevo recurso para Pere Romeu, que busca dejar su sello propio en este Barça