Si ves esto en el yogur, tíralo inmediatamente a la basura

El yogur es uno de los ingredientes más escogidos en la lista media de la compra, pero muchos todavía desconocen cuáles son las señales para saber que se ha echado a perder.

Para saber si este producto que es tan beneficioso para nuestro organismo existen algunos indicativos en los que podemos fijarnos para saber si todavía se puede consumir.

Vamos a darte algunos consejos para que aproveches al máximo el tiempo de consumo de tus yogures y detectes cuando ya no es momento de comértelo:

• La fecha de caducidad de un yogur, puede servir a modo de orientación, aunque lo cierto es que puede ser relativo, ya que el yogur todavía puede consumirse unos pocos días después de su fecha de caducidad.
• Si tras revisar la fecha de caducidad, tenemos dudas sobre el buen estado del yogur, debemos revisar el bote. Si el envase tiene golpes, raspones o agujeros indicará que el yogur ha podido estar expuesto a microorganismos del exterior y sería mejor desecharlo.
• Otro indicador para saber si el yogur se encuentra en mal estado es la tapa. Si la tapa está abombada o sale gas al abrirlo -parecido al de los refrescos- querrá decir que el yogur está en mal estado.

Otros motivos por los que el yogur puede estar en mal estado

Además de estos indicadores visuales, utiliza los sentidos y haz caso al olor y a la vista.

Cuando un yogur está malo huele y es inconfundible, se trata de un olor parecido al de la levadura y es muy reconocible.

Por lo tanto, si tiene un olor sospechoso no lo dudes y tíralo inmediatamente a la basura.

Si tu olfato te falla, utiliza tu vista. Si el yogur tiene moho, no es suficiente con retirar la parte afectada. Se trata de un producto cremoso y poroso por lo que el moho se propaga con facilidad y contamina todo el alimento.

Por último, aunque el producto tenga buen aspecto si lleva abierto varios días tíralo también, al tratarse de un producto lácteo es probable que este malo si ya lleva un tiempo expuesto al aire.